Me gusta ver el despertar de mi ciudad los sábados. Es pacifico, tranquilo, sin estridencias de coches que apenas adornan las calles. Suelo hacer fotos, pero, hoy mi cámara se ha parado. Me he dejado llevar por el pensamiento en blanco. He caminado, absorta, tranquila, cubierta de nada; hasta que la vi de lejos. Un nudo en la garganta ha cubierto hasta mi sombra. Tras veinte años de compartir casi todo, nos distanciamos. Yo verbalicé la ruptura. Quedé como mala persona, ya que, la dejaba sin amigas( eso no es verdad. Ella puede llamarlas como lo hago yo) No me han dejado llorar tranquila la ausencia. La gente, siempre quiere saber qué ha pasado. Cada vez, que el destino nos junta en la misma calle. Siento todos los silencios, que aparcaron nuestra amistad al olvido.
Ana Tapias( todos los derechos reservados)
Ana Tapias( todos los derechos reservados)
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