martes, 27 de marzo de 2018

Pesadillas

Me ataca un potente dolor de cabeza que no me ha seguido al submundo del sueño. Mi abuela, materna, tuvo un hija, mi madre, y un hijo. Su hijo, se casó con una mujer, de cuyo nombre no quiero acordarme. Desde bien pequeña, el hijo de mi abuela, se dedicó a insultarme, no sé la razón. El maltrato duró hasta mis 33 años, que murió mi abuela. El hijo de mi abuela( a quien me niego a llamar tío) su mujer e hija, sentados en la mesa de la cocina de mi casa. Pretendían que los abrazará, no podía" Me habéis maltratado desde niña, no os perdono". Mis dos hermanas, mis padres, si los perdonaron. Fui a mi habitación, adonde me siguió la hija del hijo de mi abuela, de cuyo nombre tampoco quiero acordarme"Te morirás sola". me dijo"Prefiero morir sola que con vosotros a mi lado", contesté. Me desperté, no me podía dormir. Pensaba en cómo moriría sola, en cómo mi cuerpo sería enterrado sin los honores del amor, de las lágrimas de mis familiares. Me volví a domir en mi ataúd silencioso. Mi hermana, Encarna, me esperaba en el metro, antes tuve que hacer dos colas largas. Elegir entre el número dos o el seis. Casi voy al seis, pero la gente no me dejó, tuve que entrar en el dos, que era la muerte. Pregunté a mi hermana por los niños"Están en clase", dijo. Se lanzó a correr, la seguí. Se dirigió a unos túneles abandonados del metro, no había nada. Mi yo despierto se daba cuenta que algo no funcionaba, que estaba muerta y perseguía  a un espectro tenebrista.  A nuestro lado, se aglutinó más gente"Son fantasmas". dijo un chico joven con gafas. Me desperté asustada, no me volvi a dormir, no queria volver a morir. El dolor de cabeza seguía
Ana Tapias( todos los derechos reservados)

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