Estos dos gatos, tienen un mes de vida, y
ya han asistido a la crueldad sobre ellos. Se han salvado de los ataques de personas,
que han asesinado a sus hermanos. Los testigos, no lo van a denunciar. Nadie,
quiere tener problemas con los vecinos; yo lo sé, de oídas, son sucesos, que se
cuentan en voz baja, sin prisas, cargados de indiferencia, sin dar
nombres ni apellidos, para no delatar su ambigüedad, y, miedo a las
represalias, pero, lo cierto es que es los gatos, callejeros, sobreviven en un
mundo, donde los peligros acechan detrás de cada maullido.
Ana Tapias( todos los derechos
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