La realidad no es conjuntiva, es disyuntiva,
tiende a separar en fracciones a las personas; divide sus emociones
entre sus errores, y sus aciertos. La perfección no existe, todos nos
equivocamos, pensando en hacer lo correcto; pero lo correcto, tiene muchos
espejos donde mirarnos; infinitas mutilaciones del sentimiento; algunos
vasos de donde beber; inciertas cucharas para comer. Las lágrimas, son
necesarias, aconsejables, positivas, en realidades, que a veces, no nos dejan sonreír;
pero, hemos de luchar, por crear momentos para aquellos que nos
recordaran; hemos de pelear, cada día, como si fuera el último; hemos de soñar,
que la realidad a pesar de todo nos ayuda a crecer como personas; hemos de conquistar la felicidad, sin mirar
atrás, sintiendo que es posible, y, que nadie nos la puede arrebatar.
Con todo mi cariño a mi amiga Sara.
Ana Tapias( todos los derechos reservados)©
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