El desasosiego es como un árbol desnudo, que se suicida a la vista de
todos, sin que nadie se atreva a preguntar¿ Cómo está? la gente, camina
indiferente sumida en sus matemáticas interiores; en sus duelos de supervivencia; en sus metástasis de tristezas; que los conducen al olvido, de los seres que se
bambolean en soledad; ateridos de miseria; congelados por la circunstancias; helados
por el destino, que nunca es justo, para las sonrisas, que no abrazan el horizonte, que no gritan en
las plazas, que no compran en los desiertos, que se conforman con observar, el
paso de las estaciones ,sobre sus esqueléticas cuerpos de silencios.
Ana Tapias( todos los derechos reservados)©
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