En la fotografía, casi invisible, se esconde una cigüeña, posada sobre el Alcázar de Segovia; donde imagino que observará el paisaje; donde intuyo que contemplará su realidad; donde atisbará sueños imposibles; donde dibujará posibilidades, para abarcar el horizonte en silencio, en soledad, en paz, con su destino; que tal vez, algún día la traicione y la abandone en medio de la nada, pero antes, ha de volar hacia el nido, para bautizar su presente.
Ana Tapias( todos los derechos reservaods)s©
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