Se extingue el otoño en su apogeo de hojas sin retorno; su cenit lo decidirá el frio; siempre inhóspito, que encierra nuestras lágrimas en guantes, que son incapaces de dar calor a nuestros sueños; que se hielan en el olvido de otoños sin bautizar
© Todos los derechos reservados) Ana Tapias García.
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