Cada
mañana, el despertador suena sin mirar atrás; asombrados los ojos, intentan
comprender, que han de capturar sus sueños un día más; donde las emociones, nos
acompañan como si fueran sombras desgastadas por la supervivencia; que abraza a
aquellos que sonríen al destino; para ser memoria del hoy; para ser canto del
ayer; para ser escritura del mañana; que silenciará nuestra esperanza.
© Todos los derechos reservados) Ana Tapias García.
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