A veces es dfícil sonreir. Sonreír cuando nada ni nadie es lo que parece. Me dan ganas de dejar de escribir. Me levanto, me pongo mis zapatillas de correr y sigo. Sigo caminando y tal vez vaya a correr. He empezado hace unos meses a hacerlo y me siento bien haciéndolo.
La semana pasada termirné el libro de Murakami: De qué hablo cuando hablo de correr.
http://www.google.es/url?sa=t&rct=j&q=de+que+hablo+cuando+hablo+de+correr&source=web&cd=1&cad=rja&ved=0CDAQFjAA&url=http%3A%2F%2Fwww.elplacerdelalectura.com%2F2010%2F04%2Fde-que-hablo-cuando-hablo-de-correr.html&ei=jh6rUKm3LaSM0wXEsYG4AQ&usg=AFQjCNGeIJowNMAut8XqpbDFn2V3qFKhig
Muy bien escrito, como todos los suyos. Correr es cuestión de disciplina, como todo en la vida.
Ana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario