Ayer estuve en la pensión donde escribia y dormía Machado. Un Castaño de Indias coronaba uno de los patios de la pensión-museo. En ese patio en primavera escuché a otro poeta: Gamoneda. Ahora lo releo en: Sílabras Negras.
http://www.google.es/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&frm=1&source=web&cd=2&cad=rja&ved=0CCoQFjAB&url=http%3A%2F%2Fwww.elcultural.es%2Fversion_papel%2FLETRAS%2F21171%2FSilabas_negras&ei=JISoUPCnLKKV0QWg5oAo&usg=AFQjCNHmL1pzray9guVtv2haLorr1GlOdA&sig2=kjlfNLhNeSDWBij6x-fzog
Dos emociones juntas surgieron en mi mirada ayer: Machado y Gamoneda, y sobreviví.
Un poema Gamoneda
" He atravesado las creencias. Durante mucho tiempo
nevó sin esperanza.
Había madres que enloquecían al amanacer: oigo sus
gritos amarillos.
Aún nieva. Creo en la desaparición.
Creo en la ira."... De arden las pérdidas.
´
¡ Oh Soria!
Tierra de alma, toda, hacia la tierra mía,
por los floridos valles, mi
corazón te lleva.
Machado
Las emociones son dícifiles de explicar y de escribir.
La foto es de la pensión. Imagino a Machado asomado a esa ventana. Miro hacia ella y le sonrio.
Es el fantasma de mis sueños.
Ana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario