No hay nada mejor que una ducha de agua templada sobre el cuerpo, te revitaliza, y dan ganas de vivir. Es como el frio, me encanta. El frio se desliza por la piel y sientes que la vida sigue y no se ha estancado. La vida fluye en el agua y corre por el silencio. El silencio de mí helado de chocolate.
Ana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario