viernes, 23 de noviembre de 2012

Manicura

Mis manos no me pertenecen, son de otra. Me he levantado con la" manicura francesa" en mis uñas. Uñas que se resistían a pelar patatas, y fregar.  No suelo hacer caso a mis uñas.
Ayer acudimos a nuestra cita con las aprendices de uñas: es un curso de la Oficina de Empleo. Quince mujeres dirigidas por la profesora: Yolanda. Olvidamos nuestras timideces y entramos en la clase: grande, sin pupitres, con mesas dispuestas para la manicura.
Mis manos fueron a parar a las de Leira, creo que se es escribe así. Una hora estuvo creando una obra de arte. Mis amigas se pintaron sus uñas de negro y azul pavo real.  Yo soy más aburrida, y clásica.
Sí algo me gusta de mí cuerpo son mís manos: no crean distancias, y son amables. Mis dedos son vérsatiles en la rutina.
Mis uñas se resisten a todo, sólo quieren mirarse en un espejo. No me gusta el egoísmo, ni sus derivados matemáticos, prefiero compartir.
La próxima vez que vaya la diré a Leire o Leida, que me haga un dibujo en una uña. Quiso hacerlo pero soy tan aburrida, tan aburrida, que no me dejó llevar fácilmente.
Ana.

2 comentarios:

  1. Me encanta el color. Es muy elegante.

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  2. Son elegantes las manos, el color ayuda. Es como las personas unas son buenas y a otras las ayudan

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