Hace nueve años murieron 191 personas, en áquellos trenes. Mí memoria se estruja de dolor al recordarlo. Recordar la derrota de la paz. Yo mori en uno de esos trenes. Mí muerte la escribo nueve años después. Mí muerte es su muerte. Una muerte que nucna entenderé, ní perdonaré. No sé perdonar. Ningún " sacerdote" me ha enseñado lo suficiente: como para aceptar mí muerte y la del resto de los españoles. Todos lloramos en las manifestaciones. Todos morimos. Nosotros escribimos cada día nuestro dolor, y ellos los muertos, enterrados ,la escriben en nuestro recuerdo.
Descansen en paz.
Ana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario