Los castellanos somos sobrios, austeros y pasamos mucho frio. Tal vez por eso inventaramos las sopas de ajo. Desconozco la heráldica de la cocina. Me gustan las sopas de ajo. Hoy las hice para comer. Ajo frito, con pimentón. Agua, pan duro, jamon york, serrano, y huevo batido. Esos son mis ingredientes. Servidas en cazuela de barro. Olvido el frio y mí sobriedad.
Los castellanos tenemos buen corazón , pero vamos vestidos como cebollas. Cuando nos quitamos las capas se descubre nuestro corazón. Corazón alimentado con unas buenas sopas de ajo. Sopas felices. La felicidad de nuestros antepasados. Comemos su sabor, nuestro sabor.
Ana
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