En mis años de infancia, aún pensaba que tenía fe. En esos años los jueves santos y viernes santos visitaba el " monumento", que es como se llama a la sagrario. Creo recordar. Ibamos mi familia y yo de iglesia en iglesia, no recuerdo sí habia que visitar cinco o siete. Ayer cuando mis cinco sobrinos,se cansaron de esperar a oir los tambores, me fui sola a dar un paseo por mi infancia. Infancia marcada por el románico de una ciudad: Segovia, que nunca me canso de recorrer en soledad. La soledad de mi infancia y sus personajes de cuentos: mis abuelos. Ellos me dan la mano en nuestras iglesias.
Ana.
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