Puri es una de mis mejores amigas. Compartimos palabras y a nuestros dentistas. Ella me recomendó a su dentista y yo la recomendé a mi " ortodoncista": Clara. Las dos hemos llevado aparato dental. Tortura medieval que recomiendo. Tras la ortondoncia, los dientes han de llevar un retenedor dental arriba y abajo. Retenedor, invisible, con el paso de los años. La limpieza de los dientes se convierte en una práctica saludable. Tras un buen cepillado hay que usar la seda dental o los cepillos interdentales. Por prescripción de mí peridoncista he usar el cepilllo. Uso unos verdes. Hasta llegar a ellos, tuve que probar varios. Puri está probando a ver cual se ajusta sus dientes. El domingo por la mañana, ella me dejó uno rosa, y yo la llevé uno verde. Fue un trueque divertido y no exento de ahorro. Los cepillos, interdentales, cuestan de cuatro euros en adelante, y tirar el dinero no nos gusta. Mí cepillo la sirve a Puri y a mí el suyo, me queda algo grande. Creo que seguiré usando los mios.
En la vida es fácil sonrerir. Sólo hay que hacer un trueque, trueque en el ánimo.
Ana.
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