Ayer por la noche, noche de sábado, todos los programas llenos de tertulianos hablaban de ella. No sé quíén es. Sólo conozco los rumores sorbre ella. No me creo nada, o casí nada. Corina es buena excusa , para alejarnos de nuestros problemas. Siempre es mejor criticar a los demás que arreglar nuestra sonrisa, siempre truncada por el viento. En realidad me da igual Corina y sus declaraciones. Mí realidad no la alimenta, ni la necesita para asumir mí vida. He de quitar la ropa del tendedero, hace aire y se puede volar, pero Corina no me ayudará. Voy a descolgar mí ropa.
Ana.
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