Miguel Pajares misionero, no se sentó en un banco a acumular, como la mayoría de los humanos, quienes admiten su pobreza, y, dedican años y años a practicar el egoismo.
Miguel Pajares miró al jardín que es la vida, ayudando a crear sonrisas. Siempre estuvo de pie, nunca busco la comodidad de unos pies sin heridas,y, por eso murió contagiado por el ébola, la enfermedad de aquellos cuyas miradas buscan refugio en una patera , que asalta la sociedad que mira escaparates.
Miguel Pajares miró al jardín que es la vida, ayudando a crear sonrisas. Siempre estuvo de pie, nunca busco la comodidad de unos pies sin heridas,y, por eso murió contagiado por el ébola, la enfermedad de aquellos cuyas miradas buscan refugio en una patera , que asalta la sociedad que mira escaparates.
Con toda mi admiración y cariño a Miguel.
Ana Maria Tapias Garcia.
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