Esperanza Aguirre, la guererra sin antifaz, quiere eliminar a los sin techo de las calles de la capital.
Las amapolas tampoco tienen techo donde guarecerse, y nadie promete eliminarlas.
A Esperanza, se la olvida que mucha culpa de que aquellos que vagan, que buscan en la basura,
cuyo colchón es una dura, fria y amarga acera, es de los politicos que roban, a ellos si que habría que eiminarlos de: ayuntamientos, comunidades autónomas y demás orgános de gobierno.
La guererra sin antifaz ya no es la que era, hasta los dibujos animados han abandonar su viñeta.
Ana. M. Tapias G.
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