Se extingue la amapola como nos extinguiremos nosotros; sin mirar atrás;
aislada; vencida; derrotada; por el silencio del tiempo, que la ha derribado,
que la postrado, que la ha secuestrado en el ayer; donde nunca volverá; donde
nunca soñará; donde nunca llorará; pues su vida, como nuestras vidas, se diluye
en el destino, que es un eco de soledad, anunciado, cada atardecer.
Ana Tapias( todos los derechos reservados)©
No hay comentarios:
Publicar un comentario