jueves, 28 de noviembre de 2024

Una hoja


 Una hoja que acaricia una calle poco transitada, desierta ignorada, por los seres que caminan ajenos a la nostalgia; se convierte en una duda de supervivencia, entregada a las lágrimas del destino, que ejecutará sus sonrisas para convertirlas en sangre de la memoria sin horizontes, sin estrellas, sin universos, sin nada, tan solo con el abrazo del olvido.

© Todos los derechos reservados) Ana Tapias García

domingo, 24 de noviembre de 2024

Otras guerras

 

Nombres que no se pronunciar, se ven envueltos en la guerra entre Israel y Palestina; debido al ataque terrorista sufrido el 7 de octubre por Israel. No hay tregua, solo silencios, solo lágrimas, solo dolor de los rehenes, de los asesinados en los ataques, muchos de ellos niños. El devenir de la guerra, no invita a la esperanza; el sufrimiento no es inventado es real; la muerte implora, grita, suplica, no ser la protagonista, pero nadie escucha a la vida, en esta guerra que ha de acabar.

© Todos los derechos reservados) Ana Tapias García

Perspectiva


 La vida nos somete, queramos o no queramos, a diferentes perspectivas, siendo una de ellas, la opción entre la lucha y entre la derrota. La lucha, es un camino instrumentado con sonrisas y con lágrimas. La derrota, es un bache desbrozado con sangre y con muerte; hemos de lograr un equilibrio entre la vida y la muerte, que nos deja en la monotonía de los sueños, que han de renovarse para no agonizar en el sufrimiento, que abraza al mañana.
© Todos los derechos reservados) Ana Tapias García

Sonrisas del agua.


Al otro lado de la rutina, queda el sosiego del agua, que es música para los oídos contaminados por la tristeza, que se expande como si fuera un eco de la supervivencia; que cansada, que ausente, que indecisa, camina en un parque en  otoño;  donde una fuente, esboza una sonrisa de agua; que cae, incesante sobre la soledad, de aquellos, que vagan con la incertidumbre del destino sobre sus miradas; que se alegran por el encuentro con la fragilidad de una fuente, que les recuerda que la vida pese al dolor, es un encuentro con la felicidad del momento.

 

© Todos los derechos reservados) Ana Tapias García

sábado, 23 de noviembre de 2024

Jardín sin hojas



En otoño, los jardines se despojan de sus hojas, que escriben en calendarios pasados; que interrogan al mañana, que suspiran al recuerdo, que vaga incesante, inquieto, indeterminado entre el olvido; que somos nosotros, que lloramos despedidas en medio del silencio, roto por el eco de la memoria.

© Todos los derechos reservados) Ana Tapias García.

jueves, 21 de noviembre de 2024

Soledad

 El paisaje otoñal casi invernal, es un juego de soledades, de objetos, de destinos; que se alinean con los suspiros en medio del olvido; que nos invita a ser otros; a refugiarnos en el calor; a caminar agazapados en nuestros sueños; que se hielan sin abrazos; que se congelan sin palabras; que se abrigan sin nostalgias; esperando el advenimiento de la primavera, para hablar, para sonreír, para jugar con la esperanza.

© Todos los derechos reservados) Ana Tapias García.

miércoles, 20 de noviembre de 2024

Suspiros de otoño




 

El otoño suspira entre despedidas, que van y vienen, entre el olvido que acaricia al destino, que imprime sueños frente al horizonte del ayer; que llora con eco de nostalgia; que invita a abrigarse; que canta silencios; que arma despedidas al compás del universo, que batalla contra abecedarios del mañana.

© Todos los derechos reservados) Ana Tapias García.

martes, 19 de noviembre de 2024

Desahuciada


 

Aislada de la felicidad, se sumerge en el olvido, para dejar de ser importante; para dejar de ser hoy;  para dejar de ser superviviente; desahuciada por el silencio;  conminada por abecedarios mudos;  encerrada en su memoria;  que volará sin destino, hacia el espacio de donde nadie regresa el ayer.


 © Todos los derechos reservados) Ana Tapias García.

domingo, 17 de noviembre de 2024

Complot del silencio


 La vieja sirena, sobrevive ausente en su silencio, que la conmina a ser ayer;  donde alguien impuso sus manos sobre su destino; que son huellas imposibles de localizar en el horizonte; que informa de la erosión de las palabras que acarician soledades, que buscan lágrimas, que sueñan abecedarios, imposibles de escribir en las estrellas, siempre cae la noche sobre el olvido del silencio.

© Todos los derechos reservados) Ana Tapias García.

jueves, 14 de noviembre de 2024

Soledad


 En medio del olvido, duerme esta hoja, que no importa, que no es vital, que no es necesaria, para los seres que caminan ajenos a sus sueños; para los seres que dibujan utopías; para los seres que cantan sin sentido dentro de la monotonía; que es incertidumbre frente al mañana; que se bambolea sin sujeción frente al viento, que decide quién sobrevive al destino

© Todos los derechos reservados) Ana Tapias García.

Los otros

 

De mi manual de costumbres, no se baja, leer periódicos atrasados, donde me nutro del ayer; una noticia del 23 de septiembre de 2023, encuentro, una imagen que agujerea mi corazón, acariciando agujeros de dolor, al sentir el miedo de un niño, de no más de tres años, a travesando la concertina de alambre del rio Bravo, para dejar la pobreza e intentar llevar una vida sujeta a la certidumbre de sobrevivir en  un país rico como es Estados Unidos; pero algunos, no logran y dejan su vida en el rio, como un niño de tres años, que murió ahogado por la necesidad de ser libre, de ser otro, de ser mañana. No deberían existir fronteras asesinas para aquellos que anhelan soñar sin miedo.

 © Todos los derechos reservados) Ana Tapias García.

miércoles, 13 de noviembre de 2024

Ella

 

Ella es Nuria Espert (1935) a quien encuentro, en una entrevista en un periódico atrasado, y pienso debo escribir sobre esta gran mujer. Sus arrugas que vagan entorno a  su rosto, dibujado sobre alfabetos, me conmueven, me inspiran, me invitan a hacer una reverencia ante su pasión por la palabra; que habla en cada personaje, que toma su alma como si fuera la suya; que burla al paso del tiempo,  para crear sin dar un paso atrás a mujeres, que se convierten en espejos del destino. Sé que la grandeza de Nuri Espert, reside en su lucha por ser ella.

 © Todos los derechos reservados) Ana Tapias García.

domingo, 10 de noviembre de 2024

Engalanar la infancia


 .Apenas recuerdo mi infancia, solo algunos momentos, hilvanados a un débil recuerdo, que me conduce a los juegos en la casa de mis abuelos maternos, donde tantas horas fui una niña despegada de su cruel colegio de monjas, donde lloraba cada momento; donde me asustaba cada segundo; donde imaginaba sin cesar, para salvarme de esas aulas, con monjas que dictaban a mi fantasía. Desde mi incipiente decrepitud, engalano mi infancia, para que sobrevivir a un futuro, donde seré una ilusión, en la mente de quienes me quisieron

A mis cinco sobrinos, con infinito amor
© Todos los derechos reservados) Ana Tapias García.

Otoños

 

Se extingue el otoño en su apogeo de hojas sin retorno; su cenit lo decidirá el frio; siempre inhóspito, que encierra nuestras lágrimas en guantes, que son incapaces de dar calor a nuestros sueños; que se hielan en el olvido de otoños sin bautizar

© Todos los derechos reservados) Ana Tapias García.

sábado, 9 de noviembre de 2024

Una castaña


 Rescaté hace semanas, a esta castaña, que aún permanecía dentro de  su vaina; y desconocía el mundo que la rodeaba; la coloqué en la mesilla de mi dormitorio, para cuidarla, y que no fuera atropellada para los seres sin ojos, para los que no era importante; pero yo, necesitaba de su belleza contaminada de otoño; que deja un rastro de olvido en los parques; heridos de silencios; mutados de soledades; asidos a la nostalgia de sentimientos, que mueren en un instante, donde la vida sólo es un dibujo del ayer.

© Todos los derechos reservados) Ana Tapias García.

Ventana a la incertidumbre


 Nuestros ojos cansados, por las rutinas, que nos obligan a ser otros; a participar en inverosímiles anhelos; a reciclar sueños del ayer; abrazan el horizonte susurrando lágrimas, pues tal vez el mañana, sea un esquivo puzle de alegrías, que secuestren nuestra esperanza, que duerme aterida frio bajo la incertidumbre.

 © Todos los derechos reservados) Ana Tapias García.

jueves, 7 de noviembre de 2024

Sudor del despertar


 Cada mañana, el despertador suena sin mirar atrás; asombrados los ojos, intentan comprender, que han de capturar sus sueños un día más; donde las emociones, nos acompañan como si fueran sombras desgastadas por la supervivencia; que abraza a aquellos que sonríen al destino; para ser memoria del hoy; para ser canto del ayer; para ser escritura del mañana; que silenciará nuestra esperanza.


© Todos los derechos reservados) Ana Tapias García.

martes, 5 de noviembre de 2024

Ligereza de los sueños


 Muchas hojas con destino, se evaporan en el pensamiento; dibujan sueños que vuelan hacía el horizonte; donde el olvido creará sinónimos de lucha; para aquellos, que aún tengan fuerzas, para emitir abecedarios de esperanza; que proclamen que la verdad, solo existe para la memoria de quienes han amado.

© Todos los derechos reservados) Ana Tapias García.
Con amor a mis cinco sobrinos: S. G.T; A. F. G. T; G. G. T; M. G. T e I . F. G. T.

Hablar con el ayer

 Detesto mi etapa escolar, que cursé en el mismo colegio; desde los cinco años hasta los diecisiete (si no me equivocó) sufrí acoso, por parte de mis compañeras de clase, durante años. Hecho que me causó una profunda tristeza; una inabarcable inseguridad en mí misma; una agotadora depresión, nunca tratada; que voy superando con el paso de los años; pero aún, por las noches, tengo pesadillas, con sus rostros, que formaban parte de mi infierno: ellas reían, dentro de sus cuerpos horondos, henchidos, rellenos; mientras,  yo lloraba, dentro de mi cuerpo absurdo, patético, insignificante; que caía una y otra vez en la indiferencia del acoso sistemático;  que tuve soportar, abrigada por mi fuerza interior;  que nunca lloraba delante de las maltratadoras, que se alejaron de mi camino, al terminar el colegio; por desgracia, a  algunas, las he visto y se han seguido riendo de mí; de otras, sé de sus vidas por amigas suyas; y a las menos, hablo con ellas. Ayer, tuve que imponerme a la niña que fui, para entrar con una amiga, en la tienda, de una compañera de colegio, con quien no coincidí en clase, pero amiga de mis acosadoras y me sentí observada por el ayer; que me saludó, pero, no comenté nada sobre el colegio. Mi amiga (ya lo sabía yo) no estaba interesada, en la ropa de la tienda, de mi excompañera de colegio; pero no puede vivir sin dar discursos, aunque sea en una tienda de barrio perdida.  Al menos, tenía un perrito diminuto, que hizo que pudiéramos mirarle, sin detenernos mucho en nuestro deterioro; que es imparable como nuestras arrugas, las mías aún en penumbra, describen el destrozo de mi adolescencia por adolescentes malas, a las que nunca perdonaré. El maltrato es una huella profunda, que nunca se olvida.

© Todos los derechos reservados) Ana Tapias García.

lunes, 4 de noviembre de 2024

Días de lluvia


 Una madre con su hijo, se protegen de la lluvia, con sendos paraguas; uno de colores y el otro sin ellos; que les resguardan del destino, que llora, cada día, pues puede ser el último de la nostalgia; que se inventa esperanzas para sonreír ante la incertidumbre; que juega a caerse, a levantarse, en las calles, donde la vida se despide con sueños mojados.

© Todos los derechos reservados) Ana Tapias García.