Mañana a estas horas asistiremos a la teatro que es la lotería. Sólo toca a unos pocos, el resto hemos de conformarnos con envidiar a los afortunados y sentir que nos ha tocado por tener una casa donde vivir.
Al día se producen 185 desahucios. 185 familias que se caen al vacío sin red. Los bancos regalaban hipotecas y ahora las borran de sus números rojos. Detrás de los números se esconden seres humanos que no tienen nada. Seres humanos desnudos y sin saber hacia donde caminar. Oigo sus lamentos encerrados en el abandono de una sociedad, que mira para otro lado, el lado de " a mí no me ha tocado". Adivinó que son parte del trabajo, para abogados que dormirán en hogares donde las escaleras no se caen. Oigo los bombos de la lotería y sé que ya me ha tocado.
Ana Maria Tapias Garcia.
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