La abdicación se acelera en los trámites parlamentarios. El cambio de montera necesita de la soberanía, popular, para ejecutarse. El Rey cesante ha de contar con mayoría, para dar paso al Rey entrante. La abdicación parecía una nube en el horizonte ,imposible, de dejarnos lluvia y ha traído una tormenta con muchos truenos y pocas nueces.
Ana Maria Tapias Garcia.
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