Los
migrantes son hombres y mujeres de diferentes edades; con el rostro difuminado
por la pobreza; envueltos en la incertidumbre; acosados por certificados de
muerte; que llegan a las puertas de Europa sin ser europeos. Su carencia de
documentación, los lleva a saltarse las fronteras de cualquier manera inducidos
por las mafias; algunas veces, quedan varados en el mar; otras veces, saltan
las vallas y atacan a la autoridad que impide su paso. A pesar de las muertes
de sus familiares, de sus amigos, de sus vecinos, que son lloradas sin
pancartas; ellos, siguen intentando llegar a un mundo mejor. Por eso, es
necesario crear políticas comunitarias
comunes, donde, cada país, tengo su cuota, para que así, puedan tener oportunidades reales de
sobrevivir, no de malvivir hacinados en guetos de migrantes saturados. Europa ha de crear redes de ayudas para
ellos; ha de integrarlos en la sociedad; ha de aprender a escuchar sus voces de
las que tanto podemos aprender.
Ana Tapias( todos los derechos reservados)©
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