He perdido la cuenta, de los casos de pedofilia que se han denunciado en el seno de la Iglesia católica; ni en los países; pero, intuyo que pocos se libraran. Los últimos, que han salido a la luz pública son en Chile y en Pensilvania( que han ocurrido desde 1963). Miles de niñas y de niños, han sido objeto de las perversiones de sexuales de los togados con la santidad. Está claro, que si su dios miraba lo hacía para otro lado; o sino le gustaba lo que estaba contemplando. El dios de estos delincuentes, es un dios caído, abandonado, crucificado en el horror. No es normal que la Iglesia católica, obligue, a sus hombres importantes, a ser célibes¿ No tener sexo te hace mejor persona? ¿No tener sexo te hace ser más empático?¿No tener sexo te hacer ser más caritativo? Los curas, que aún vivan( los muertos irán al infierno que predican)) deben ser juzgados, y si lo estima un juez ,humano, no divino, encarcelados. Hace muchos años, que a pesar de estar bautizada, reniego de mi fe católica, que no me ha servido nunca para nada, sólo pare recibir infinitas bofetadas de dos monjas concepccionistas donde estudié. Hoy esas monjas; Sor Matilde, y Sor Felicitas, estarían en la cárcel por un maltrato continuado que recibí entre los seis y a los ocho años. Somos muchos los niños que hemos sufrido la miseria moral de una Iglesia sin principios, pero cargada de prejucios.
Ana Tapias( todos los derechos reservados)
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