Es complicado para mí, escribir esto desde la comodidad de vivir en una Comunidad Autónoma sin conflictos; donde cada uno piensa lo que quiere sin ser insultado; donde nadie pega carteles de presos politicos inexistentes, ni coloca lazos, sombrillas, toallas amarillas en lugares públicos; donde las banderas ondean sin sentirse indultadas en los balcones oficiales. Pero, he de condenar los ataques a quienes quitan lazos amarillos. Respeto a quienes ponen y a quienes quitan,; pues creo en el articulo 20 de la Constitución sobre la libertad de expresión. El sábado en Barcelona, una mujer fue"presuntamente" agredida por un hombre, que le rompió la nariz, todo "presuntamente"( Artículo 24 de la Constitución) La violencia es un recurso mediocre, tamizado e inaceptable como forma de expresión. La violencia es tiranía, dictadura, opresión. La violencia es silenciar sonrisas. Por eso, han de aprender a convivir, quienes han adoptado el amarillo como color para reivindicar su queja, su dolor, su sentimiento de independencia; y quienes, prefieren los colores de la bandera catalana como símbolo de identidad, todo es posible si se respeta a los demás hasta la convivencia.
Ana Tapias( todos los derechos reservados)©
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