Veo una foto en el periódico de Ana Peleteiro, ganadora de una medalla
de bronce en el "Triple salto", en el Europeo celebrado en Berlín. Me
asombra su fuerza, su contundencia, su agilidad, su brevedad en el sufrimiento.
Ni en mil vidas que tuviera podría hacer yo que lo que ella. Admiro cada gesto
de entrega, de sufrimiento, de años de entrenamiento que culmina en una meta,
en un objetivo, en un sueño no derrotado, pero, que podría ser más oro, o más
plata, en el caso de Ana Peleteiro, y, de Diego García, que ganó la plata en
los 20 kilómetros" En marcha"; donde. Álvaro Martín y María Pérez ,
fueron sublimes al ganar el oro. Sus cuerpos parecen sacados de una película de
ciencia- ficción, para los terrestres con agujetas, cada vez, que nos excedemos
por falta de entrenamiento. Los atletas son esos dioses olvidados, que trabajan sin parar, para que los mortales recemos
a nuestro cuerpo.
Ana Tapias( todos los derechos reservados)©
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