Esta hoja a punto de hundirse, me acerca a
la pintura negra de Goya” Perro enterrado en la arena”; ambas acarician el alma
del destino, que fluye sin ambigüedades por nuestra mirada, que exhausta de
luchar por sus sueños; se siente vencida por el deterioro de nuestro cuerpo;
rota por el paso del tiempo; desmembrada por el silencio de nuestra voz sin
espejo; que llora ante el trasiego de la muerte, que se acerca sigilosa para
hacernos esclavos del ayer; para
hacernos cómplices de su crueldad; para
hacernos victimas de su destino; donde seremos enterrados para siempre en el
olvido.
Ana Tapias( todos los derechos reservados)©
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