Su voz habla del ébola, ese mal que se ha llevado a 5000 seres en otro continente. Algunos intentan saltar el charco para sobrevivir a la pobreza. Teresa con sus pulmones aún en los pechos de los medicamentos, dará aire a aquellos que mueren contaminados por el olvido.
Teresa, querida Teresa, gracias por ser valiente e infundirme valor para seguir luchando, pese al miedo de ahogarme en el mar de mis sueños.
Ana María Tapias Garcia
No hay comentarios:
Publicar un comentario