La foto de Diana Quer, aparece constantemente, en todos los medios. Es guapa, sonriente, dulce. A uno le dan ganas, de caminar a su lado, de ser su amiga, de ir de compras con ella. La realidad, siempre supera al deseo. El 22 de agosto desapareció, la Guardia Civil investiga el puzzle de su destino, que es difícil de desentrañar. Hasta que sepamos dónde está, seguiremos hablando con su foto, sintiendo que la encontraremos al cruzar la calle, y nos sonreirá.
Ana Tapias
viernes, 30 de septiembre de 2016
Ballet de la supervivencia
jueves, 29 de septiembre de 2016
El desierto de la esperanza
No quería mirar la imagen que mostraba la televisión de la Guerra de Siria. Pensé, que tenía verla para poder escribir sobre ella. Un niño permanecía atrapado entre los escombros; los hombres que quedaban vivos después del bombardeo, se afanaban por sacarle. El desierto cubierto de cadáveres sedujo a mi imaginación, la trasportó al territorio de la ignominia; al ocaso de la desolación, a la cima de los que disparan bombas; a la crueldad de los que asesinan sin caer en la tentación de llorar. El desierto de la desolación me arrastró hacia la obscuridad en la que se refugia la paz.
Ana Tapias
martes, 27 de septiembre de 2016
Soledad
En la esquina de mi vida, oí un ruido pequeño, absorbente, difuminado por la contaminación. Descubrí a una hoja camuflada en un banco de madera de un parque. Me estremecí, lloré, quise besarla por no atacarme, por no herirme, por no hacerme sentir como una inútil, como tanta gente, lo hace, a lo largo del día. La cogí entre mis manos, buscaba su consuelo, su compañía, su ayuda; la iba a meter en un libro que llevo en el bolso; cuando imaginé que sería más feliz libre. No sabía cómo despedirme de ella, no la dije nada; empecé a caminar lentamente, algo me retenía en aquel lugar: me giré perezosa, encontré que había caído otra hoja. "Podrá comunicar su crucigrama de emociones a alguien, no como yo", pensé.
Ana Tapias
domingo, 25 de septiembre de 2016
Caminar por la Catedral
Entrar en la Catedral de Segovia, es caminar por su nave central, ancha, espaciosa ; es oír a mi abuelo, materno, explicar, a las visitas, la distribución de las capillas; es jugar a saltar dentro de las baldosas del mismo color, evitando caer en las del otro color; es estirar el cuello para mirar extasiada a las vidrieras. Mi fe si es que alguna vez la tuve, se quedó en la tiza de aquel colegio de monjas, cuyo nombre no quiero recordar. Cuando el erosión del tiempo cubre mi cuerpo de lágrimas, necesito volver a mi infancia para recuperar la sonrisa.
Ana Tapias
sábado, 24 de septiembre de 2016
Amanecer
Los domingos el amanecer es más silencioso de lo habitual, la gente se reduce, empequeñece, acaricia las sábanas; rompe el despertador, se niega a asumir la rutina. Hace una hora, a las siete y media de la mañana, el sonido de la lluvia ha acariciado mi cuerpo, que temblaba de miedo ante la posibilidad de que mis zapatos nuevos se mojarán y estropearán. He cambiado mi mapa de vestuario, si sigue lloviendo tendré elegir otros zapatos, que me llevarán a otra actitud, a otra voz, a otro yo más alto o más bajo. A las ocho y media, las nubes gruesas, pesadas, no muy negras; dominan el horizonte; ha dejado de llover. De momento voy a esperar, para decidir que zapatos acompañarán a mi paraguas.
Ana Tapias
Jhon Banville-Benjamin Black
Empecé a leer a Banville gracias a Javier Marías; era uno de los autores que recomendaba entre cinco que le pedía una revista. "El mar", me acercó a un gran escritor, que modulaba palabras, que conjugaba imágenes, que elaboraba tramas delicadas auspiciadas por el destino. Unos meses más tarde, apareció Benjamín Black, leí "La rubia de los ojos negros", me llevó a la novela negra, a un detective con sombrero, gabardina y astucia. En Segovia, se celebra el" Hay Festival" a finales de Septiembre, este año ojeé el programa, sin mucha emoción, cuando me topé con el nombre de Banville. Corrí a sacar la entrada, los días pasaron lentamente hasta que al fin llegó el 24 de Septiembre. Al entrar en el aula, me pareció bajito, imaginaba a un escritor grande como su literatura. Embutida en los cascos, otra voz, me traducía sus respuestas; sus obras no le parecen perfectas, no la vuelve a leer, a veces no las reconoce. Salí feliz, con ganas de seguir leyéndole. El escritor se apoderó de mí.
Alepo
El diario" El Mundo", publica una foto de la guerra en Siria, en la ciudad de Alepo. Una mujer vestida de negro porta en sus brazos a su bebé, una niña sin vida. Su rostro no llora, es un canto al dolor, a la resignación. Las tropas de Asad quieren conquistar Alepo en manos rebeldes; para matar a todos los rebeldes matan a todos los niños. Las guerras las crean asesinos, que deberían estar en la cárcel. La niña de la foto, nunca aprendió a sonreír, debido a las ansias de poder de unos cuantos ejecutores de la paz.
Con cariño a las vicitmas.
Ana Tapias
Puestos a imaginar
El Acueducto divide la ciudad en dos, en parte de su recorrido hay viviendas a uno y otro lado. Llegando a la calle Almira, dos casas llaman mi atención. Una de ellas, tiene un cartel que anuncia que se busca compradores; la otra está cuajada de grietas. Puestos a imaginar, tal vez las grietas fueran debidas al desgaste que sufrieron las paredes. El matrimonio dueño de la casa, arañaba la pared con la escalera que apoyaba cada hora, para contemplar la evolución del sol sobre el arco. Pasaron los años, las canas llegaron, no tuvieron hijos, pero, si muchos sobrinos, a los que no importa el arco, ni su historia; quieren deshacerse del solar, para olvidar las fotos arrugadas que sus padres conservaban en la mesilla; anhelan irse de viaje para no pensar que todo llega.
viernes, 23 de septiembre de 2016
400 inmigrantes desaparecidos
400 seres humanos han perdido la vida en la coste Norte de Egypto, sus cuerpos yacen hundidos bajo el mar, que no es su asesino. Sus asesinos somos quienes miramos a nuestras preocupaciones; contemplamos las ausencias de las despedidas bajo la lluvia; lloramos ante el caminar pausado del enemigo; rezamos a la inhóspita fragilidad de la incertidumbre; comemos sin apetito para quedar bien ante el espejo. Nuestros problemas nos cercenan la empatía, y al otro lado mueren seres humanos que sueñan mundos mejores.
Con cariño a las victimas.Ana Tapias
jueves, 22 de septiembre de 2016
Seres evanescentes
La veo en el trabajo, es un ser desvaído, de terciopelo, sin proporciones; entregada a la fragilidad; dominada por la tristeza. Siempre cubierta con la Rebequita, que la protege de todo, hasta de la alegría. Su rostro es uniforme, acabado, tieso, limpio, programado. Admiro, a esos seres evanescentes que parecen cubiertos de polvo, sin lágrimas, que tocan la viola para sentir que la sangre corre por ellos.
Ana Tapias
Caida
La palabra caída me lleva a la caída del Imperio Romano, tal vez sea una reminiscencia de mi Licenciatura en Historia. En estos días que salgo de casa a las siete y cuarto, paso junto al parque de mi niñez, la niñez ahora de mis sobrinos; y me encuentro con hojas dormidas en el suelo; posadas sobre el banco; a mi lado caen hojas. Siento que la vida es un murmullo de despedidas, de agonías, de perdones, de interrogantes, de músicas inciertas agarrotadas, esperando a la muerte que siempre llega en otoño.
miércoles, 21 de septiembre de 2016
Al otro lado
Al otro lado de la inocencia está la maldad. He conocido muchas personas envidiosas, crueles, falsas. Podría deletrear sus nombres; dibujar sus rostros; perfilar sus pasos; cotillear sobre sus vidas inacabas; lancear sus palabras mal escritas; acuchillar las miradas que me dirigen; pero me exilio en la noche, sueño que soy otra, que soy feliz, que vuelo hacia la inocencia. Despierto y las veo.
Ana Tapias
Dia Internacional de la Paz
Hoy se celebra el Día Internacional de la paz. Las bombas como si fueran las campanas de una iglesia, han vuelto a oírse en Alepo. Convoyes de lágrimas pululan por las aceras derrotadas, aniquiladas, vencidas.¿ Quién mata en Siria?¿ Quién no quiere que la sangre cese? La guerra ha de terminar, para que el silencio vuelva a su lugar.
Ana Tapias
martes, 20 de septiembre de 2016
Se acerca el otoño
Dicen, que todo llega, que todo pasa, que la vida se acaba mientras luchamos por sumar sueños; por conquistar territorios; por amar a quienes nos aman; por escuchar el sonido del viento cuando aúlla; por comprar compulsivamente necesidades impuestas; por sacar a pasar al orgullo en silencio; por caminar al lado de las vías del tren; por sumirnos en la derrota cuando nos humillan, una y otra vez. Dicen, que los tanatorios son centros para los muertos, pero, yo creo que los muertos deambulamos entre sombras, sobreviviendo al trabajo; y lo único cierto estos días es que se acerca el otoño.
Ana Tapias
lunes, 19 de septiembre de 2016
Tengo catarro
Maldigo la hora en que me constipé. Mi nariz parece la "Fragua de Vulcano", golpeada una y otra vez por los estornudos; por mocos líquidos que caen hacían mis labios que se cierran con precipitación; por no poder respirar con claridad; por no oler con vehemencia solo a medias; por caminar despacio, silenciados mis pasos por mis oídos taponados. Maldigo la hora en que mi cuerpo no supo defenderse del ataque de los virus. Lo único que me consuela es la existencia del " Paracetamol", tal vez pueda dormir algo si me tomo un gramo.¡ Tal vez!
Ana Tapias
Ana Tapias
sábado, 17 de septiembre de 2016
Sombra
Camino en mundo que agoniza; que no busca la sonrisa si no las lágrimas; que mata para conquistar territorios; que se deshace de aquellos que se arrodillan en las calles ; que jubila al que lucha, por miedo a que logre que la sociedad piense, opine, crea que el cambio es posible. Camino aferrada a mi sombra, refugiándome en el paisaje para respirar.
Ana Tapias
viernes, 16 de septiembre de 2016
Manos de Pio Baroja
Busco a Pio Baroja en mi cansancio, en mi noche, en mi fatiga de rutina. Buceo entre sus palabras, que se convierten en consuelo a mis lágrimas, nunca confesadas. Una foto de Müller de 1951, me acerca sus manos, que escriben en un libro. Tal vez, fuera una pose para el fotógrafo. Esas manos limpias, sosegadas, ausentes de tinta; me llevan a su imaginación, a su paraíso interior, a su lucha por trasmitir su verdad, esa que emociona mis anhelos, mis sueños, mis devaneos de ser escritora. Las manos, ya cansadas, ya ancianas, ya fumigadas, de Pio Baroja; dan sentido a mi fe, a mi religión, a mi no ateísmo en cambiar el mundo.
Ana Tapias
El paso del tiempo
Me he levantado a las siete, pese a ser sábado. En la cocina, las hojas del calendario de los meses caducados, me ha dado que pensar. Los segundos, los minutos, las horas, los días; que nos parecen insufribles, inagotables, incombustibles; se consumen como llamas, vorazmente ante nuestras preocupaciones. El tiempo no es virtual es real, asumamos que envejecemos para llegar a nuestro destino, pero antes comamos pasteles para endulzar nuestra decadencia.
Ana Tapias.
Soñar
Suelo llegar a la cama agotada, exhausta, abatida, por mi jornada, que empieza a las seis y veinte de la mañana. La noche pasada tuve que pasar por alto mi fuerte dolor de cabeza. A pesar de todo me dormí. En la otra realidad aparecieron mis abuelos. En su casa, en el pasillo estrecho que comunica la entrada con el comedor; mi abuelo, Leoncio, miraba como mi abuela, Encarna, se probaba unas zapatillas que él la había comprado. Vi a mi abuelo muy pálido, moribundo; mi abuela tenia buen color, siempre lo tuvo. Pasamos el comedor, iluminado con una luz tenue. Encima de una mesa, había una foto de toda la familia reunida. No distinguí quién eran, pero, les dije " Vuestro amor ha merecido la pena". Sabia que mis abuelos iban a morir, eso me entristecía en la otra realidad. Al despertar, el silencio ha golpeado mi corazón; el dolor ha salpicado mis ojos de lágrimas; la rutina me ha llevado a caminar con sus rostros apergaminados en mi pasos.
Ana Tapias
miércoles, 14 de septiembre de 2016
Blanco y negro
Hay días que las fuerzas para luchar se condensan en el blanco y en el negro. El color se fuga, se pierde, se escinde en el horizonte, por el peligro de una voz que te grita, que te dice" si estás o no nerviosa"" si tienes que apuntar las ordenes de tu compañera de trabajo"" si trabajas bien o deberías presidir el comité de los vagos". Hoy ha sido uno de esos días grises, donde la vida parece que no tiene formas, sólo malos modos de aquellos a quienes siempre ayudas con una sonrisa.
Ana Tapias
martes, 13 de septiembre de 2016
Llueve
Llevaba dos meses sin llover sobre mi ciudad, nos habíamos acostumbrado al croquis de la sequia. Veíamos la previsión del tiempo esperando la llegada de buenas nuevas sobre la lluvia, pero nunca hablaban sobre esa cosa liquida, que caía desde las nubes para empapar nuestros momentos. En la oficina alguien exclamó" Ha empezado a llover", nos giramos incrédulas hacia la ventana. Dejé las gafas de cerca sobre la mesa, me puse las gafas de lejos; la lluvia existía. Creí que todo es posible si desea.
Ana Tapiaslunes, 12 de septiembre de 2016
Atardecer
Atardece en mi ciudad, Segovia, pausadamente, lentamente, agónicamente. El sol se refugia detrás del Alcázar, para alzarse en otros mundos lejanos, inasequibles, perdidos; a los que solo llegamos soñando; que es la forma de viajar de los pobres. Los rayos se desdibujan en el seno de un horizonte sin contaminar, abocado a oscurecerse, a perseverar en el insomnio. Unos zapatos corren, intentado atrapar el calor, pero, el calor se niega a vagabundear en la noche; a ser un secundario de la luna; a doblegarse a las estrellas. Atardece,
Ana Tapias
Mari Eugenia
María Eugenia, es una compañera de trabajo que se jubila, hoy era su último día. En la hora del café, la he notado triste, apagada, taciturna. En su nueva vida ya no será imprescindible en una mesa; nadie la llamará desesperado ante la indecisión; no buscará soluciones a los problemas de los" laborales"; madrugar será un vago recuerdo del pasado; viajará sin tener que regresar. Maru, como la llaman sus amigas, es afortunada pues deja un legado de sonrisas a su espalda, y eso sólo lo hacen los grandes.
Con cariño a Mª Eugenia
Ana Tapias
domingo, 11 de septiembre de 2016
11 S del 2016
Hoy es 11 S del 2016, las sombras que quedaron atrapadas en las" Torres Gemelas"; en los" Cuatro aviones", estrellados en el 2001, lloran. Sus lágrimas inundan aceras, calles, semáforos, ventanas, puertas, árboles, sendas, valles. El terrorismo se ha instalado en el pensamiento de los hombres, de las mujeres que calladamente caminan hacia el trabajo; que juegan en los parques con sus hijos; que gritan goles en los Estadios de fútbol. La guerra continua; mientras soñamos que no existe, que no es verdad; que no nos quieren matar; que están locos; y, el enemigo nos vigila, nos acecha, nos persigue; para susurramos la palabra" Sangre".
A todas las victimas de los atentados con cariño.
Ana Tapias
sábado, 10 de septiembre de 2016
Lesbia Yaneth
Lesbia Yaneth, militaba en el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH). Su cuerpo ha sido encontrado sin vida. Luchaba contra la construcción de un proyecto Hidroeléctrico. Otra líder del movimiento(COPINH) Berta Cacéres, también fue asesinada este año, por defender la naturaleza del acoso al que le someten las multinacionales. Su memoria merece ser respetada, el gobierno hondureño ha de buscar a sus ejecutores, juzgarlos y encarcelarlos. Morir siendo fieles a la justicia, las ha convertido en heroínas del aire, de las montañas, de los valles, de las cimas, de las lagunas; que soñaron inmaculadas, agrestes, solitarias, libres de la esclavitud del hombre, que contamina con sangre el horizonte.
Con admiración y cariño a la memoria de Lesbia y Berta
Ana Tapias
Con admiración y cariño a la memoria de Lesbia y Berta
viernes, 9 de septiembre de 2016
Ser vulnerable
Nadie reconoce que su epidermis llora; que gotas de nostalgia sudan al caminar por las calles, y no cruzarse con las sombras de quienes nos dejaron; que la vida se asemeja más a una batalla que a una victoria; que la sangre corre por nuestro rostro al chocarnos contra el hambre, la injusticia, la pobreza, el dolor; que los ojos se vacían de imágenes para llenarse de interrogantes; que la amistad nunca pasa del blanco y negro, a pesar del esfuerzo que hagamos por mantenerla; que el amor es una utopía de besos, abrazos, caricias, con forma de ego; que somos seres vulnerables que deambulan hacia su destino que es una farola sin luz.
miércoles, 7 de septiembre de 2016
Puestos a imaginar
Hay días que cuesta más ir al trabajo, la pereza, el sueño, la no empatía con el puesto, pueden a uno. Hoy era uno de esos días, mis pasos eran lentos, agónicos, sumisos, al no llegarán. Fotografiaba para no sentir la cercanía del centro al que acudo cada día; ante mí una apareció una habitación iluminada. Puestos a imaginar, tal vez viva en la casa una mujer sin caprichos, sometida a la rutina que la obliga a ser fiel a sus tacones; a su apariencia de mujer coqueta; a pintarse los labios; a dejarse llevar por la siniestralidad de la sociedad de consumo; pero, los fines de semana se pone las zapatillas de deporte, las mallas; corre, camina, se siente libre. Puestos a imaginar esa mujer soy yo.
Ana Tapias
martes, 6 de septiembre de 2016
Soledad de un semáforo
A mis ojos, les costaban hacerse a la idea que estaba amaneciendo; que otro día más debía ir al trabajo; que la vida no se había terminado en mi almohada La calle amanecía desolada por las ausencias; impertérrita ante las huellas congeladas del día anterior. Al fondo, algo brillaba; estiré mi mirada, alcancé a ver un semáforo verde; nadie le consolaba por no poder rebelarse. A mis ojos, les penetró una aguda tristeza, lloré, seguí caminando. "Yo tampoco me rebelo", pensé.
Ana Tapias
lunes, 5 de septiembre de 2016
Cigarreras
Leo un artículo sobre las" Cigarreras", en "Agente provocador"; me lleva a un libro de Ana Muiña" La linterna sorda"; y las fotos de las pioneras, que lucharon por los derechos de las mujeres en el Siglo XIX; cuando la mujer era un ser oculto tras los visillos, las faldas, las cerraduras, de las casas; cuando la mujer era un ser sin voz ni voto; cuando la mujer era un objeto incrustado en el ritual del apareamiento. Nos enfrentamos a la utopía de conquistar una sociedad de iguales, donde las sonrisas no sean bofetadas; donde la voces no sean silenciadas; donde los muros sean derribados; donde las caricias impongan su deseo frente a la dominación; donde la mujer sea libre para decidir. Las "Cigarreras" son un espejo para soñar.
Claustrofobia
Hace muchos años que sé que hay más gente que tiene claustrofobia a ser buena persona, que gente que disfruta siéndolo. He aprendido que somos los protagonistas de las "Pinturas negras" de Goya; que las sombras nunca nos protegen de la venganza; que las sonrisas, que las palabras nunca son gratuitas; que nadie regala nada;que la respiración, que el latido, diluyen la bondad; que la muerte es la única estrella, que nos aliviará el dolor de convivir con el egoísmo, la tortura, el maltrato y la envidia. La claustrofobia derrota al ser humano que reza en soledad.
Ana Tapias
domingo, 4 de septiembre de 2016
Sifones verdes
Me gustaría refugiarme en mi infancia, para volver a tener ilusión, fantasías, sueños; jugar a que todo es posible; imaginar cuentos interminables, para escribirlos; ponerme los zapatos de tacón de mi madre y de mi abuela; sentir que la muerte no es real. Mi infancia son los sifones verdes de la" Revoltosa", que yace escondida en un armario de la casa de mis abuelos; refugiada en el abandono de un reloj parado, que ha olvidado marcar el paso del tiempo, que siempre llega acuchillando la inocencia.
Ana Tapias
sábado, 3 de septiembre de 2016
Elefantes
Mis imágenes de elefantes las asocio a dos películas: Tarzán y Hatari. Siento debilidad por esos animales grandotes, esplendidos, obesos en su justa medida. Me deja helada el titular" La caza acorrala al elefante", sigo leyendo el articulo del" Diario el Mundo", firmado por Teresa Guerrero; no doy crédito a la información. Como sigan cazando paquidermos a ese ritmo, África se quedará sin ellos, y el mundo llorará su ausencia. El ser humano cada día se deshumaniza más, no logro entender como la evolución ha deparado en máquinas que matan, en vez de corazones que sienten. Hemos de luchar entre todos contra la violencia, que es la pandemia de nuestra sociedad 2.0
Ana Tapias
La politica es un culebrón
Leo los titulares de los periódicos de hoy, uno de ellos dice" Sánchez resucita el Gobierno del cambio para justificar su "no" a Rajoy. ¿ Qué quiere hacer Sánchez y con quién? Si Ciudadanos y Podemos no se hablan, ni se hablarán, por la desconexión catalana. Creo que Ciudadanos ha dicho que quiere a otro candidato del PP a presidente de gobierno. Muchos españoles, estamos hartos de soportar a estos señores que no hacen nada, de nada. Llevan dos elecciones, y, aún no se han puesto de acuerdo; como tengamos que votar una tercera vez el día 25 de Diciembre, lo que va a hacer el pavo de la mesa de navidad, que parece que se va a salvar este año de ser trinchado; el resto votaremos nulo.
Ana Tapias
Campanas
A las ocho menos cuarto, los sonidos llegan a cuenta gotas como si fueran débiles emociones pautadas por la rutina. Oigo campanas, su latido se incrusta en mis pestañas, que son las tejas del pensamiento en mi rostro. Quiero posarme, balancearme, acunarme, en su latido de besos inciertos; de amaneceres sin destino; de lágrimas dibujadas en la rutina; de rostros cubiertos de neblina, por el paso del tiempo de los cementerios sobre ellos. A las ocho menos diez, llega el silencio a mi figura de campana.
Ana Tapias
viernes, 2 de septiembre de 2016
Amanecer
El amanecer de Segovia, ciudad pequeña, es en silencio. La luz se deja querer, tranquila, pausada, sin agonías; deseando encontrarse con las calles limpias, recién regadas por el camión del Ayuntamiento. Los pájaros hablan de árbol a árbol, sin prestar atención a los gruñidos de los coches. La luna saluda a los incipientes, inconstantes, trémulos, rayos de sol, que anuncian que en la vida todo es posible. Suena el despertador al otro lado de la cama, la cafetera gime, el locutor trasmite la realidad impasible. El día se abre sin pensar: amanece.
Ana Tapias
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