Macron, el candidato sin partido, es el futuro presidente de la República francesa; la ultraderecha, capitaneada por la agresiva, contundente, voraz, Le Pen, no ha convencido. Dos mundos, se enfrentaban entre voces, entre gritos, entre susurros hirientes; en calles, en avenidas, en edificios, cargados de sueños rotos, vacíos, llenos, inconclusos, concertados, con la realidad, siempre opresora, de la libertad de caminar, descalzos, frente a la Torre Eifel. Francia, deberá acoplarse a su crisis económica; a su defensa de su democracia de los terroristas; a su búsqueda de un paraíso artificial; para ello, ha elegido a Macron.
Ana Tapias( todos los derechos reservados=
No hay comentarios:
Publicar un comentario