Una anciana de 84 años, que dormía en la calle fue golpeada, por cuatro jóvenes esta semana en la calle Bilbao( en Madrid) Veo la foto de la mujer, con la cara llena de moratones por los golpes, con el ojo izquierdo cerrado, el derecho medio abierto. Su mirada perdida, desilusionada, apagada, se pierde en el laberinto que es sobrevivir bajo las estrellas. No comprendo a quienes actúan de esa manera, a quienes golpean el sufrimiento, a quienes escupen contra el dolor, a quienes no ayudan a los más débiles. España no debe permitir estas agresiones, ha de condenar cada golpe fruto de la intolerancia, ha de cuidar a los sin techo, ha de endurecer sus leyes para proteger a los seres indefensos. La dignidad se demuestra, cada día, en la heroicidad de salir hacia delante. La mujer agredida es una heroína sin capa.
Con cariño a ella.
Ana Tapias( todos los derechos reservados)
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