lunes, 17 de diciembre de 2018

Cada asesinato

Cada asesinato, nos llena de indignación, de aspereza hacia un sistema legal, que no, nos cuida; que nos desprotege; que nos deja a la intemperie, para ser la, nueva, victima sin nombre, sin apellidos, sin rostro;  que elegirá al azar, un sujeto, que nunca  se ha adaptado a vivir en sociedad; que carece de empatía; que busca el sufrimiento; que se crece ante la muerte de otros. Pese, a lo que diga, el Articulo 25 de nuestra Constitución"Las penas privativas de libertad y las medidas de seguridad estarán orientadas hacia la reeducación y reinserción social y no podrán consistir en trabajos forzados". Quitar una vida, que es lo único que en realidad nos pertenece, debería estar penado a no salir nunca de la cárcel; pues al otro lado de la tierra, incomunicado con la realidad, yace un cadáver ensangrentado, cubierto de olvido, erosionado por la memoria;  sin destino, ni horizonte, al que su asesino se abraza cada atardecer.

Ana Tapias( todos los derechos reservados))©

No hay comentarios:

Publicar un comentario