La vida
es como una lavadora donde nos meten sin pedir permiso, giramos sin cesar, repitiendo
movimientos; acosados por las dudas; unas veces reímos, otras veces lloramos;
unas veces amamos; otras odiamos; unas veces caemos desplomados hacía la nada;
otras nos levantamos para seguir el sonido
de la música; unas veces callamos; otras
veces hablamos; unas veces nos alejamos del horizonte; otras veces lo
abrazamos; unas veces cantamos; otras veces desafinamos. Cuando morimos,
sentimos que la vida fue un encaje de bolillos entre la realidad y los sueños
Ana Tapias( todos los derechos reservados)©
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