En este jardín, se desliza un pájaro, pequeño, ausente, invisible,
para la mayoría de los seres, que van de un lado a otro corriendo, en busca de
felicidad; que siempre se nos escapa entre líneas; que siempre nos susurra en
el horizonte; que siempre nos llama al corazón, para intentar quedarse, aunque
sea por instante, que se vuelve eterno, en nuestra memoria, que deja de vagar surcando
silencios, para fugarse a la eternidad.
Ana Tapias( todos los derechos reservados)
No hay comentarios:
Publicar un comentario