Ahogarse es fácil, ayer los regalos de mis sobrinos de los Reyes Magos acabaron en el agua. La mayoria de la veces veo métaforas. Metáforas de la vida que se equivoca y se evapora en segundos. Segundos de duelo interior derrotados en medio de la nada. Ahogarse sólo requiere dos manos y una sonrisa.
Ana.
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