miércoles, 16 de enero de 2013

Un rostro

Su rostro demacrado me persigue en mis lecturas digitales. Le había ignorado, procuro pasar mí mirada deprisa. Es cómo sí mirada tuviera niebla. La niebla del rehén francés secuestrado y ejecutado por los yihadistas somalíes. Su rostro blanco, ajeno a la vida, me lleva a hacerme siempre la misma pregunta:¡ Cómo morir!. Defiendo la eutanasia. No creo que sea Dios, soy atea, quién quite la vida.
Hay dioses con armas e ideas que sí quitan la vida. La vida a retratos. Retratos escondidos detrás de la geopolítica.
Ana

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