Su rostro demacrado me persigue en mis lecturas digitales. Le había ignorado, procuro pasar mí mirada deprisa. Es cómo sí mirada tuviera niebla. La niebla del rehén francés secuestrado y ejecutado por los yihadistas somalíes. Su rostro blanco, ajeno a la vida, me lleva a hacerme siempre la misma pregunta:¡ Cómo morir!. Defiendo la eutanasia. No creo que sea Dios, soy atea, quién quite la vida.
Hay dioses con armas e ideas que sí quitan la vida. La vida a retratos. Retratos escondidos detrás de la geopolítica.
Ana
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