Lleva meses sin verle, no podía pasar de hoy sin él. El y sus reflejos de adiós dorados sobre el día.
El y sus destellos en el horizonte. El horizonte de mis tres horas de caminata. Sali de mi ciudad, y llegamos: iba con mi amiga Alicia hasta el carril-bici. Un ciclista borde nos regañó, pero no nos contagió su mal humor. Mal humor de ruedas y casco.
Me quedo dormida. Está noche soñaré con él. El y sus besos en mis mejillas.
Ana
No hay comentarios:
Publicar un comentario