viernes, 14 de junio de 2013

Despiste en el metro

En mi se esconde una mujer tímida y una mujer romántica. Hechos que suelo ocultar. He decidido salir del armario y contarlo. Nadie creería mi doble condición pues suelo disimular muy bien, eso si la gente que me conoce de verdad sabe que es cierto. Ayer iba ensimismada en el metro leyendo " Ana Karenina", que descubrimiento los novelistas rusos.  Cuando se abrió la puerta del metro. A mi lado izquierdo había un asiento libre, que fue ocupado por una mujer de unos sesenta años. Rápidamente un  hombre se quiso sentar a su lado, donde yo estaba. Le cedí el asiento ante la mirada confusa de la mujer. Quien me aclaró que no se conocian de nada. Yo pensaba que eran pareja, por eso le quise ceder el asiento al hombre. Un hombre de su edad, bien parecido. ¡Soy una romántica hasta el metro!. Seguí leyendo a Ana Karerina y ellos no se miraron en sus asientos diferentes.
Ana

No hay comentarios:

Publicar un comentario