Hoy no me voy a morir, y es que la útlima vez que celebré una cena con pizza y sidra en la casa de mis padres amanecí con una fuerte resaca. Una resaca que me llevó al sofá y a sentir que me moría. Sólo fue un bajón de tensión. Tengo tolerancia cero al alcohol, pero sí estoy con amigas cenando se me olvida y me dejo llevar por las risas, confidencias y la sidra. Hoy estoy viva a pesar de la botella de Sidra que nos bebimos entre Alicia, Idoia y yo. Hoy estoy viva y leo los periódicos digitales. Periódicos cargados de noticias que me dejan muerta, sé sobrevivir a las resacas del dolor. Resacas con las que caminaré y caminaré en cada amanecer. Cada amanecer de injusticias. Las noticias son un canto a ellas. Un canto hechizado por la sidra.
Ana,
No hay comentarios:
Publicar un comentario