domingo, 31 de mayo de 2015

Entre

Entre la salud y la enfermedad hay un estrecho camino,  que todos podemos cruzar en cualquier momento.
 Se llama Mariano,  tiene 71 años, es un vecino de toda la vida,  hace unos  meses caminaba a buen ritmo, ahora lo hace amarrado a dos muletas y al brazo de su mujer. Un infarto sumado a un ictus lo han condenado a ser un hombre, derrotado,  que lucha por sobrevivir. Ayer hablamos con él,  mi familia y yo. Le animábamos, le susurrábamos que mejoraría con el paso de los días, ldimos calodesde nuestras miradas, sabiendo que tal vez mañana alguien nos estrujará esperanza a nosotros.

Ana Tapias.

viernes, 29 de mayo de 2015

Cosas de mi abuela

 Evarista tuvo ocho hijos: 6 chicos, y, 2 chicas; estaba atada a la casa, al campo, a los vacas, a las gallinas, al burro, que la domesticaban cada amanecer, cada atardecer, cada anochecer. Poco tiempo la quedaba para hacevida social.  Se llevaba bien con las vecinas a quienes llamaba tías. A la tía, María, la recuerdo vestida de negro,  con  moño blanco, risueña, charlatana, avariciosa de conocer sucesos. La" Levanta picaportes" la llamaba mi abuela, que era  una mujer sin palabras vacías;  con manos desgastadas de trabajar; con arrugas de sudoen la frente; con  pies de hierro. Una" Levanta hogares" que luchó por su familia,  que la acuna en su horizonte del  recuerdo.

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A mi abuela, Evarista,  a quien tanto quiero.

Ana Tapias

Voces

El teléfono fijo de mi hermana llevaba roto 2 meses, ayer lo arreglaron. Al oir las voces de mis 3 sobrinos, sentí quera Armstrong pisando la luna. Las palabras de Santi, de Guille, de Mariana saltaban con la gravedadel sentimiento, buscando mi felicidad adormecida por mi viajeel Apolo XII.  Santiago había disfrutado dejándose caeen la tirolina. Guille había visto muchos animales eel Zoo, los cocodrilos estabadormidos. Mariana iba a ir a la Granja. Mis lágrimas resbalabapor mi traje espacial. 

Santi,  Guille y Mariana

Ana Tapias.

jueves, 28 de mayo de 2015

Asesinato

No hay crimen que no sea descubierto, aunque hayan de pasar 436.000 mil años. Un preneardental fue gopeado en la frente con saña por otro, que buscaba acabar con su vida, cosa que log. 
Asombra  como los primeros humanos,  se relacionaban a través de la violencia; como las manos son insensibles al sufrumiento; como la tortura sdibuja en nuestro ADN, como si fuera un croquis evolutivo, al que estamos abocados.
 
Ana Tapias

martes, 26 de mayo de 2015

Escuchar


Sabeescuchar, siempre me ha parecido un acto de generosidad. Anulanuestro discurso interior, nuestras ambiciones, nuestros debates con la rutina,  para ayudar a otro ser humano a aliviar su congoja interior. Años y años con la misma amiga, a la quescuché, ayudé, y,  sujeté sus lágrimas , para recibir su silencio cuando derramé las mias, opté por alejarmde su egoismo, no fue facíl, pero camino feliz. 
Tras las elecciones, los partidos hade saber que los ciudadanos que vamos a la oficina de empleo, lugar cargado de incertidumbre, de tristeza, de caries en los bolsilllos;  no soportamos a aquellos qudan cobijo a corruptos, que levantan sus manos en mítines, qunos pisotearobando millones. 
Los ciudadanos buscamos respuestas a  nuestras lágrimas.
Ana Tapias.

lunes, 25 de mayo de 2015

votos

Cuando llega la nochelectoral,  los votos caede las urnas a  las manos de  los contadores de sueños, que van desgranando las decisiones de hombres y de mujeres, ánonimos, cargados de sudor, que lo entregan,  que lo depositan, que lo regalan,  con la esperanza de caminar en una ciudad sin baches; en una ciudad donde la sonrisa aune voluntades;  donde las lágrimas sean acaparadas por los paraguas. Cuando llega la nochelectoral,  se asoma la verdad a las calles.

Ana Tapias.

domingo, 24 de mayo de 2015

Rohingya

 
Hay veces, questoy inmersa en mi travesia interior, ques un latido silencioso, y, descuido otras travesias;  como la vivida por  los Rohingya. Cuyo origen sremonta al Siglo VII. Huyede Birmania, donde son víctimas de" limpieza étníca". Sodespreciados por sus rasgos, por su forma de hablar, de sonreir, de llorar, de sumar circunstancias. Huyen de ellas, hacinados eel olvido, embarcados en un pesquero, cerca de la isla de Koh Lipe. Son ignorados por los países, vendidos a su destino. Miran famélicos, agotados, sin lágrimas, a las cámaras que los graban, que los fotografían.  Bajo su sufrimiento sescondel nuestro, bautizado con la limpieza de la rutina, de las zancadillas, de los desajustes de las palabras, de los despistes dlos que amamos. Ellos so nosotros, seres sin pétalos, acuciados por los traficantes, qunos asaltan poel camino.

Ana Tapias García.

sábado, 23 de mayo de 2015

Soñar

Esta noche me he adentrado eel mundo de los sueños, donde me hencontrado con mi abuelo, materno, Leoncio. Murió cuando tenía 16 años, fue la primera ausencia a la que hubdenfretarme, nadie me había explicado lo qué significaba. No sabía que mi abuelo estaba eese trance. No ldije antes de morir " Que le quería". Como si fuera " la Piedad "de Miguel Ángel, lo tomaba entre mis brazos, ya estaba muy exprimido poel cáncer, agonizaba ante mis ojos. Le susurraba" Te quiero". Su rostro demacrado, desfigurado, soportaba el adiós. Me puse a llorar. Mis lágrimas viajaron a la realidaen forma de palabras.
 Cuando soñamos cerramos capitulos d nuestra nostalgia.

A mi querido,  abuelo, a quien tanto quiero.

Ana Tapias


jueves, 21 de mayo de 2015

El niño de la maleta

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 Marco era udibujo animado, que iba en barco desde Italia hasta Argentina para encontrar a su madr acompañado de su mono. La inmigración ha cambiado,  llegaen pateras, en cayucos, en los bajos de los coches, de los camiones,  doblados en los maleteros  como si fuera una pieza dropa arrugada, que pasar la aduana. 
 Adou Outtara, tiene ocho años, es de Costa de Marfil, ddonde su familia fue saliendo, hasta quedarse practicamente solo.  Uu escánedetectó su presencia, que forma partde la tragedia no visible, de seres humanos tratados como objetos por las mafias, que trafican coel sueño de una vida digna. La burocracia, española, no permitió la reunificaciófamiliar por unos euros, ahora, Adou,  es el niño de la maleta, pronto se unirá a su familia.

A na Tapias.

Palmira

 
La guerra no es una imageen blanco y negro del desembarco de Normandia. La guerra es la realidad en Siria, hace años, ahora hay un nuevo combatientel IS, avanza ,lentamente, matando a niños, a mujeres, a hombres que conformael paisaje humano,  al que temen, borndolo de su lugar. Las  ruinas de Palmira peligran, la historia se convierteenemigo, silencioso, acomodado a su espacio, inserto en el pasado;  al que ametrallar para salvar sus almas, para vencer al miedo, para curar sus heridas.  Hasta las hormigas lloran en Siria.

Ana Tapias.

martes, 19 de mayo de 2015

Votar

A unos días de deshojar la margarita sobre si votar o no, confieso"Que hvotado por correo". Recuerdo a mi abuelo, Leoncio, votando tras 40 años afixiado por la misma voz, por los mismos gestos, polas mismas migrañas, polas mismas palabras.
Votaes un acto de libertad, soy atea de ideologías, de los partidos politicos, máquinas carentede empatía coel sufrumiento humano, hechas para mandar sobre calles, semáforos, marquesinas, alcantarillados, edificios, parques. 
Busco a la persona que ha luchado por la ciudad, que luchará poella; igual que para mi Comunidad Autónoma, No me fijo en las siglas, no rezo a la oligarquía. Mi  abuelo macompaña siempre que voto,  le beso con la memoria,  soy feliz.

Ana Tapias.

Paco



Esta mañana coincidí coPaco, en la sala despera del Centro de Salud, saludó a mis padres, entablamos una brev conversación sobre libros, ama la lectura. Quiso ser periodista,  pero la muerte temprana de su padre lo llevo a abandonar las palabras, para entregarse a cuidar a hombres y a mujeres quse fractura bajo la lluvía; que caminan ausentes de la realidad; que lloran sientender sus lágrimas. A nuestro lado, sentado en una silla druedas uhombrmurmura su dolor, apenas loigo, Paco  lsonrie. Pienso ques díficil trabajar con amapolas en blanco y negro, cuyos pétalos sdesvanecen sin pedir permiso, sin amar las distancias, sin conjugael verbo soñar, sin sentir la luna sobre sus hombros.



A Paco. 


Ana Tapias.

domingo, 17 de mayo de 2015

Esas cosas

Hay cosas que pasadesapercibidas, pero cuyo aroma da color a nuestra vida, nuestros sueños, a  nuestros latidos,  son las  margaritas  que adornan los jardines en primavera, que sdesmayan pétalo a pétalo; quse constipan cuando llueve y refresca; que son pisadas por las patas insensibles, serviles de los perros; que son alocadas cuando las roza el viento. 
Esas cosas a los quno damos importancia, nos aliviade la maquiavélica realidad, qunos hace llorar.

Ana Tapias
 

Espera

 Cada amanacer hemos de acostumbramos a las matemáticas del día a día,  nos  dirige a la calle,  que nos empuja hacia el otro lado del semáforo, donde encontramos  a rostros colgados por la rutina, por los problemas, por la incertidumbre. Nos pasamos la vida esperando un mordisco de felicidad,  para  sonreir mientras sumamos.

Ana Tapias 

jueves, 14 de mayo de 2015

KIm Jong

El presidente de Coredel Norte es un depredadode hombres y mujeres, un dictador que busca el horror como si fuera una victoria. Los turistas no han fotos eCoredel Norte, lugar prohibido para  pasear, para amar, para soñar; lugadonde se fumiga al ser humano y las margaritas sesconden.

Ana Tapias.

martes, 12 de mayo de 2015

Hormigas

Cuando la mirada se calma, se camufla, se olvida de la monotonía, aparece la micro realidad, que se esconde en la corteza de un árbol, bajo la servidumbrde la costumbre.Las hormigas no srebelan, caminan ,insomnes, de un lado a otro, sin pensar, han de cargan con alimentos que llevan lentamente al hormiguero.
A su lado. en un banco un hombre adula a dos mujeres, son mayores.
 La vida siempre busca  una salida del hormiguero.

Ana Tapias

lunes, 11 de mayo de 2015

Conductor de ambulancia

 Regresaba de caminar algo cansada,  me poso en cada flor, soy abeja fotógrafa, ví una ambulancia parada cerca de un bloqude pisos, el conductode la ambulancia, al que conoce mi amiga, Nuria, ques enfermera; agarraba del brazo a una mujer, no muy mayor, que apenas podía andar. La acompañó hasta la puerta de casa, la ayudó a abrir la puerta. Sus brazos sujetaban su debilidad, su angustia, su soledad. Sus palabras calmaban su tristeza.
 Mis ojos llorabade emoción, aquel conductor al que había visto bromear comi amiga, se convirtió para mí en un hérode la monotonía, de la ques díficil no ser una hormiga más;  un héroe qudaba amor a una mujer abatida por la enfermedad; un héroe cuyo aroma ha de conocerse, pues los héroes se escondeen el anonimato.
 La vida está fabricada para dar ternura,  hemos de aprendede ellos, de  los héroes.

Al conductode la ambulancia.

Ana Tapias.