Saber escuchar, siempre me ha parecido un acto de generosidad. Anular nuestro discurso interior, nuestras ambiciones, nuestros debates con la rutina, para ayudar a otro ser humano a aliviar su congoja interior. Años y años con la misma amiga, a la que escuché, ayudé, y, sujeté sus lágrimas , para recibir su silencio cuando derramé las mias, opté por alejarme de su egoismo, no fue facíl, pero camino feliz.
Tras las elecciones, los partidos han de saber que los ciudadanos que vamos a la oficina de empleo, lugar cargado de incertidumbre, de tristeza, de caries en los bolsilllos; no soportamos a aquellos que dan cobijo a corruptos, que levantan sus manos en mítines, que nos pisotean robando millones.
Los ciudadanos buscamos respuestas a nuestras lágrimas.
Ana Tapias.
Tras las elecciones, los partidos han de saber que los ciudadanos que vamos a la oficina de empleo, lugar cargado de incertidumbre, de tristeza, de caries en los bolsilllos; no soportamos a aquellos que dan cobijo a corruptos, que levantan sus manos en mítines, que nos pisotean robando millones.
Los ciudadanos buscamos respuestas a nuestras lágrimas.
Ana Tapias.
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