jueves, 31 de mayo de 2018

Soledad online

Somos manzanas aisladas, mojadas, decapitadas, bajo la lluvia de la técnica, que nos ampara en la red; donde compartimos nuestra soledad. En la vida real, no somos escuchados por casi nadie. La gente habla sobre ellos;  trafican con su droga de abandonos, de abusos, de interferencias del destino. Callamos ante tanta queja, mientras nos ahogamos en la nuestras; tan tristes como las suyas. Necesitamos crear distancia con nuestro dolor, y por eso, tal vez lo confiamos online más que a nuestros amigos.
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Las flores hablan

Las flores hablan, cada atardecer busco su abecedario, que llega a mi como si fuera una ola del diccionario. Me pongo a su nivel, acaricio sus pétalos. Entre susurros, logro adivinar su voz cansada."Apenas tenemos tiempo para amar, para soñar, para equivocarnos. Morimos pronto", no os perdéis mucho, replico sabiendo que miento." No, nos mientas, poeta que abraza el ocaso",  no es con mala intención, es  sólo para consolaros."Somos fuertes, a pesar de nuestra fragilidad. Peleamos contra el frio. La lluvia nos deja sus lágrimas. No tenemos protección contra el sol. Nos acostumbramos a nuestra realidad, Tal vez, deberíamos ponernos en huelga, pero, estamos tan lejos, las unas de las otras, que nos resulta imposible", si, la comunicación es complicada como la vida. "Tengo que irme, queridas, flores. Hasta mañana""Adiós, florecilla urbana"contestan.
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martes, 29 de mayo de 2018

Los recuerdos

Los recuerdos parecen sacados de un Frankenstein del tiempo. Se cosen, a lo largo de la vida, con esperanza, con desesperanza; con amor, con odio; con sonrisas, con llantos.  El polvo de la memoria, los diluye  en el trastero del ayer; los desdibuja en el escondite de los años; de donde no son capaces de salir, permanecen atrapados entre telarañas de segundos, de minutos, efímeros en la mirada que se repliega como si fuera un abanico al adiós.
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lunes, 28 de mayo de 2018

Evitar soñar

Cuando la monotonía, el fracaso, el desasosiego me  acecha, me  vence, me clausura el animo, opto por la vía rápida, elocuente, irreversible de evitar soñar. Los sueños me acercan a la magia de un mundo sin fisuras, sin grietas, sin lágrimas, sin dolor, sin sufrimiento, sin canibalismo de la ansiedad. Los sueños me trasportan al otro lado del espejo, donde me convierto en una mariposa sin límites. Por eso, a veces, cuando la tristeza me inunda, busco un espejo y salto hacia él.
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¿Realidad o realidades?

¿Hay una realidad  o varias realidades? Es díficil, empatizar con la mayoría de las personas que no piensan, que no inventan, que no caminan, como nosotros. Por eso se producen las rupturas de padres a hijos; de hijos a padres; de matrimonios y amigos de toda la vida; de noviazgos incipientes. El adiós  definitivo, llega cuando rasgamos el diálogo interior con nuestro paisaje íntimo. Una vez, que olvidamos mirar  a nuestra esperanza, la realidad se descompone como si fuera un cuadro cubista   en  mil realidades, en las cuales nos perdemos sin remedio.
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domingo, 27 de mayo de 2018

Moción de censura

El partido Socialista Obrero Español, antes de que se aprobarán los Presupuestos Generales del Estado, le ha dado el arrebato de presentar una moción de censura. Sus normas están tasadas en el artículo  113 de la Constitución. En cinco días, ha de ser votada; ha de contar con mayoría absoluta para ganarla. Pero, los socialistas sólo cuentan con 84 diputados, y, el Congreso tiene 350 diputados. La mayoría se les ponen en 176 diputados. Así que, el elegible, tendría que pactar con los Independentistas. Quienes han expulsado algunas  sus exigencias" Libertad para los presos politicos y vuelta de los exiliados". El baile de ajedrez se ha iniciado; el cambio de pareja marca el ritmo de los pasos.  Los españoles no estamos en la cartilla de baile; ni hemos sido invitados a la fiesta de Sánchez. Nos deja mirar, desde el borde del cristal, en puntillas; cómo observa a sus candidatos; cómo se vigilan; cómo se pisan; cómo cambian de pareja. El baile cesará, los bailarines caerán agotados al suelo, llorando su adiós a la Moncloa.  La impaciencia nunca  fue buena consejera.

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sábado, 26 de mayo de 2018

Encontrarnos

Quién pronuncie en alto y sin sobresaltos que la vida es fácil, se equivoca. La vida no es fácil, ni maravillosa, como escribo tantas veces. La vida es una búsqueda inmersa en pasadizos, en túneles, en laberintos, en caminos; que nos abocan a pesadillas no elegidas; a sueños agónicos e intermitentes a horizontes sin respuestas; a días de tormenta sin fin. Es complicado no caer en la duda de si acertamos con lo que hacemos;  de si dirigimos bien los sentimientos que siempre nos fallan como las personas.  Todo se vuelve metafísico, efímero, con el paso del tiempo sobre nuestras distancias, que nos invitan a encontrarnos a pesar de todo en el abismo del ayer, donde la memoria nos indica que fuimos felices.
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viernes, 25 de mayo de 2018

La corrupción


La sentencia sobre el"Caso Gürtel", sobre la financiación irregular del Partido Popular, se suma a la detención de Zaplana; al juicio de los ERE en Andalucía y a pequeñas denuncias en pueblos, y provincias, españolas, gobernadas por unos y por otros, sobre el abuso de poder; bautizado con diferentes nombres jurídicos. La corrupción, no puede convertirse en una forma de vida; en una manera de ganarse el pan; de sobrevivir delinquiendo;  de deshacerse de hipotecas; de burlar la ley. La corrupción, no ha de formar parte de nuestra democracia, pues un robo a la soberanía que reside en el pueblo. Quienes roban al pueblo lo dejan al borde de la miseria; lo abandonan en el basurero de la desesperanza; lo cubren de olvido de sonrisas; lo llenan de días sin luz, rebuscando en las papeleras de la tristeza; lo destinan a morir sin ataúd, a no cantar bajo la lluvia, a llorar bajo las estrellas. La corrupción la hemos de radicar entre todos los españoles, no es fácil, pero si necesario.
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jueves, 24 de mayo de 2018

Las cruces de Cataluña

Cataluña es tan española como mi amada Castilla, tierra de mis antepasados, origen de mis sueños, víspera de mis nostálgicos amaneceres, que prolongaría durante toda mi vida. No hay nada más hermoso, ni más cautivador, que ver salir el sol de detrás de  la montaña o en medio del mar. En la playa de Llafranc( Gerona) el domingo ,pasado, se convirtió en un cementerio de cruces. Parecían tumbas de hombres y mujeres muertos en algún campo de batalla. ¿ Estas cruces, son una ofrenda a sus dioses caídos?¿Estas cruces, pretenden rezar a quienes se saltaron la ley?¿Estas cruces, son una premonición de que en la otra vida crearan la República independiente catalana? En las playas, se debe tomar el sol, no agregar ideología; se debe respetar el derecho al descanso, no sumar insultos a quienes se oponen.  Cada uno ha de vivir su folclore sentimental como desee, pero, ha de cuidar los espacios donde hacerlo. La política se hace en las urnas, no al lado  del mar, lugar para refugiar la mirada en el horizonte, no el caos de la utopía.
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miércoles, 23 de mayo de 2018

Tiempo de garbanzos

Los garbanzos pertenecen al NO-DO, a la España en blanco y negro, en la que sobrevivieron millones de españoles tras la Guerra civil. El hambre se instaló en el calendario. He oido, muchas veces, contar sus estragos, pero nunca los he  padecido. Mis abuelos,  de campo,  conseguirían, garbanzos,  trabajando la tierra. Mis abuelos, de ciudad, los tendrían gracias al estraperlo; que era el mercado negro de los alimentos que no se vendían en las tiendas. Los garbanzos significaban tener el estómago en condiciones adecuadas para saltar; para ir al colegio; para estar pendiente en la oficina de las órdenes del jefe;  para no chillar por tener la cartilla de racionamiento sin aceite;  para crecer en legumbres y en oraciones. Hoy en día, tan empoderados en la comida ligera o light, hemos olvidado el tiempo de los garbanzos que mi madre anuncia que volverá
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Sombra de marioneta



¿Quién no se ha sentido en la vida marioneta cuyos hilos movía el destino?  Es difícil caminar sin caer. Lo bueno de tropezar, es levantarse. No siempre es fácil, pues, nuestro cuerpo tiembla, llora; se tambalea; se desajusta de la rutina; se acompleja dentro del horizonte de lágrimas. Todo parece irreversible, pero, alguien te da la mano; te invita a seguir su mirada azul, brillante, sin miedo; y con  ella, uno se levanta, empieza a caminar olvidando su sombra de marioneta; despacio, observando las distancias; cuidando las palabras; aseverando el frio con el calor de la manta de cariño, que esa mirada azul, que es nuestro espejo nos guiará hacía la felicidad, de ser nosotros mismos sin el destino.
 A mi amiga Sara G de Pablos con cariño
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lunes, 21 de mayo de 2018

Circunstancias

Por circunstancias ajenas a mis pies, no puedo escribir hoy
Ana Tapias( todos los derechos e servados)

domingo, 20 de mayo de 2018

Mis bisabuelos maternos


Mis bisabuelos, maternos, se llamaban Ignacio y Juliana, eran los padres de mi abuelo, materno, Leoncio. Murieron con sesenta y cinco años; que para ser los años treinta, era una edad digna de respeto. Tuvieron dieciocho hijos, muchos de ellos murieron antes de nacer; otros, en su primer año de vida. Su hijo mayor, el tío, Esteban, vivió ciento cinco años, siendo el más longevo de toda su descendencia.  Eran de Bargas, un pueblo, de Toledo. Mi bisabuelo militar de profesión lo destinaron a Segovia. Tenían una casa en el barrio del Cristo del Mercado, que fue destruida, pero, cuando paso por ella; siento a mis bisabuelos a mi lado. Me hablan, me aconsejan, me regañan, me siguen. Me cuesta no someterme a su voluntad, pues soy gracias a ellos. Están enterrados en el cementerio de Segovia; donde los visito, de vez en cuando; los hablo de tú, antes se hablaba de usted. Mi respeto por ellos, es su amor que se une a mi destino del recuerdo,
Con amor a mis bisabuelos: os quiero
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Viaje en autobús a Madrid

A veces, cuando voy de Segovia a Madrid, tengo la suerte de conocer a mujeres, casi siempre son mujeres, que me cuentan su vida. Luego me las encuentro por las calles de Segovia y no me reconocen;  las miro como si fuera su vecina de enfrente, esa a la que cuentan en sesenta minutos sus vidas. Algunas son vidas confortables;  otras sumisas al destino que las depara tragedias. A Gabriela, la arrebató muy joven a su marido, a los tres años de su muerte,  a su hijo en un accidente de tráfico. Ahora, tiene una nieta de catorce meses que los ha devuelto la alegríam  a pesar de las ausencias que no pueden, ni deben olvidar. Todo pasado tiene una frontera silenciosa de dolor, que debe ser invadida con nuevas esperanzas para no caer en la soledad de la tristeza. Al llegar a Madrid, la pregunté su nombre para agregarla a mi Facebook, la he buscado y no sé quién es. Tal vez, nos volvamos a encontrar en otro viaje en un autobús
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viernes, 18 de mayo de 2018

Soledad

Soledad es una palabra errante que nos guía, que nos acompaña, que nos vigila a través de los segundos, de los minutos, de las horas, de los meses, de los años, de las estaciones, de las frugalidades de la inconstancia. Uno siempre busca refugiarse debajo de la manta para acostumbrarse a  la incertidumbre de las lágrimas pegadas a la espalda;  para sobrevivir al dolor, a la injusticia, al sufrimiento que nos rodea; para ser más fuertes dentro de nuestra ociosa debilidad. Por eso, es necesaria la soledad, porqué uno nunca termina de acostumbrarse a los demás.
A mis amigos, que me acompañan en mi soledad©
Ana Tapias(todos los derechos reservados)

miércoles, 16 de mayo de 2018

Sobrevivir en Gaza


A Gaza la asociamos con la violencia, pero, no sabemos muy bien porqué. Imbuidos en nuestro destino y nuestra paranoia occidental, no entendemos esa parte del mundo, donde siempre hay enfrentamientos entre unos y otros que no acabamos de comprender.  Para comprender la realidad de un país, hay que vivir en él; ajustarse a su historia, sentir la sangre de los antepasados; oler a su tradición. Las imágenes marcan el rumbo de nuestro pensamiento limitado, pues dedicamos pocos segundos a su tragedia. Debe ser difícil sobrevivir en Gaza entre el polvo y la sangre de los enfrentamientos que no cesan; entre la incomprensión de unos y otros; entre la miseria y el amor que subyace a partes iguales entre sus habitantes.  Las víctimas nunca justificadas sobre vuelan nuestro imaginario del dolor, pero, nunca seremos plañideras reales, sólo nos comparecemos de los duelos íntimos de quienes son asesinados en el fragor de una lucha que ha olvidado las sonrisas; que ha menospteciado la sencillez de la convivencia; que ha borrado la necesidad de escucharse.  A Gaza, debería volver el anonimato de la paz.
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Cataluña bicéfala

Cataluña  llevaba cinco meses con un presidente fugado de la justicia española, esto la convertía en acéfala de cabeza gobernante, ahora, tiene dos cabezas gobernantes: Puigdemont y Torra, así que Cataluña es bicéfala. Dos cuerpos unidos en una misma misión, idear una República catalana monolingüe. Cargada de argumentos en una historia creada para vencer a España. País dictador, vengador, cruel, con su sentir de pueblo resignado y sufridor. Dibujarán una frontera sentimental entre catalanes catalanes y catalanes españoles. Pero, todo les da igual. Pues ellos, son los líderes de la verdad, las masas los adoran, los impulsan, los llevan a la tribuna de oradores. No son ellos,  es el pueblo quien dicta sus actos. Envueltos en la gloria bicéfala, es como Cataluña será derrotada por el presente.
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martes, 15 de mayo de 2018

La memoria del olvido

Según pasan los años por las personas que hemos amado, sus objetos se convierten en inservibles. Los abandonamos, en cualquier lugar, sin preguntarnos si estarán felices en su nueva realidad; si la tristeza inundará su mirada; si tendrán agujetas de sueño; si malversarán momentos con el polvo; si jugarán a ser los dioses de la nada; si aún recuerdan a sus dueños. El olvido, pasa inadvertido, dentro del calendario de la monotonía que sucumbe sigilosamente en la memoria
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viernes, 11 de mayo de 2018

No tenemos tiempo para la derrota

Una amiga de la adolescencia tiene cáncer( no sé muy bien dónde, pero está delicada). Nuestro trato se diluyo, pero, pasados tantos años de aquellos, dos veranos,  en el que fuimos inseparables; la tengo el cariño del recuerdo. Ese, que se agranda con el paso de las estaciones sobre nuestro cuerpo desgastado por el abandono de amistades en las que creimos. Alguna vez, la he saludado. Pero, desde que sé de su enfermedad, algo me paraliza, me cohibe,  me prohibe acercarme a ella, darla un abrazo y decirla que estoy a su lado, que todo saldrá bien, que volverá a tener vitalidad. La vi hace dos dias, sentada en un bar. La encontré demacrada, triste, asumiendo su destino que compartiremos todos; por eso, creo que no tenemos tiempo para la derrota, ni para ser derrotados; sino para luchar, para amar, para sonreir, como si cada dia fuera el último.
Con cariño a Agueda Rubio
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jueves, 10 de mayo de 2018

Desencanto

Estos dias, me noto desencantada de las personas;  menos mal, que aún me quedan las margaritas. En mi paseo, diario,  camino como si fuera una adolescente en busca de su primer amor para encontrarme con ellas.  Algunas sólo existen a medias. Su otra parte ha dejado de vivir dentro de los espejos: se acomoda a la hierba o al asfalto; donde un zapato con prisa y sin oídos, la pisará sin piedad; sin vigilar su grito de tristeza;  sin miedo a desprestigiar su sensibilidad. Hablo con ellas de mi soledad; de mis versos inacabados; de mis dolores con interrogantes. No saben qué decirme, callan . Doy me dia vuelta hacía mi desencanto.

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martes, 8 de mayo de 2018

El desmayo de la idea

 Camino por las  calles de mi ciudad, sin pensar, ni rimar sueños, Me dejo llevar por la subjetividad de mis pasos, atados a mis zapatillas de deporte. A veces, se desatan los cordones. He de parar en medio de la nada emocional, a sujetar mis  zapatillas del caos, al que se verían sometidas sino se ajustaran a la democracia del paisaje. Desnudo la sencillez de las formas en fotos, que me persiguen hasta el día siguiente en mis pesadillas. Diluyo mis palabras en las efímeras nubes que van y vienen como si fueran pasajeros  sin billete. Al regresar a casa, bebo agua, mis ideas vuelven a su lugar.
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Tristeza

No me dejo cautivar ni vencer, ni someter por la tristeza. Creo en el  amanecer multidisciplinar de luna, de aves, de formas incipientes que se abren a la realidad. Grito, cada día, "La vida es maravillosa". La tristeza me rodea, pienso en lo que sufrí: las zancadillas del destino( nunca me salen las cosas bien, como a los demás); la maldad de las palabras del hijo de mi abuela, mujer e hija, que construyeron mi infancia, adolescencia, madurez, con lágrimas; las traiciones de los amigos; la crueldad de compañeras, compañeros de trabajo;  el silencio de los muebles, que vieron a los ladrones que entraron en mi habitación y callan; el murmullo de la envidia que me ha perseguido durante años. Pero, a pesar de todo, creo en la belleza  de un mundo que no deja de sorprenderme; que  invade la frontera de la tristeza, la deja a un lado, callada, inhóspita, aburrida, sin dirección; entonces escapo hacía la alegría donde me instalo.
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¿Hablan las flores?

Cuando paso a su lado, siento que me hablan. Me cuentan lentamente, en voz baja; cómo las abandonan sus amigos en busca de un egoísmo más afiliado; cómo las torturan los cotillas con sus preguntas; cómo las manipulan los rayos de sol, que las hacen girar de un lado a otro; cómo las ignoran los cisnes envueltos en su asegurada belleza; cómo las acaparan para ser regaladas y mostradas es jarrones sin sensibilidad; cómo sus pétalos se desvanecen en soledad, sin ser escuchados, ni amados. Me despido de ellas con ternura, pues sé, que soy yo ,también, una flor.

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El plástico

Un suspiro de ira, se apodera de mi cuerpo, cuando encuentro estornudos de plástico sobre calles, jardines, fuera de las papeleras. Me agacharía a recogerlos, pero no lo hago, sigo mi camino con mis lágrimas malversadas en la contaminación del planeta, que está produciendo desfases en las estaciones, que ya nunca volverán a ser como antes;  donde la nieve, caía, poco a poco, sin ira,  a lo largo de noviembre, diciembre, enero, febrero; donde la lluvía, besaba la tierra a largo de los dias sin inundar las almohadas; donde el frio no se revestía de soledad sino de chimeneas que contaban cuentos; donde el calor no producía cáncer, sino señales de haber ido al campo a trabajar. La contaminación nos dibujará a humanos en el futuro cubiertos de bolsas, para camuflarse y adorar al nuevo sol.
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lunes, 7 de mayo de 2018

Esperar

  Dos margaritas esperan que el viento. se lleve sus pétalos, para desnudarlas de sus afectos, y olvidar el deseo de sentirse escuchadas, que es la clave del afecto. Palabra descuidada por la mayoría, Pensamos que lo tenemos todo ganado por nuestra altura mayestática; por  nuestros ojos elocuentes; por nuestros brazos armados; por nuestras piernas musculosas; por nuestro pelo sedoso y suave; por nuestra  simpatía a prueba de nostalgias diversas. Pero no es así, el cariño es una lucha, dia a día, en duelo contra la rutina;  de de lo que no hicimos por cansancio; de lo que no dijimos por la verborrea del silencio; de lo que no supimos interpretar por miedo a agotar nuestro miedo; de lo que dejamos que se llevara la lluvia sin preguntar. El tiempo derrota siempre la espera como a las margaritas.
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sábado, 5 de mayo de 2018

La rendición

La palabra rendición, vino a mi mente, como un chispazo de sinceridad, al fotografiar a, Leoncio, con su rostro contra la pared; pegado a sus lágrimas; escondiéndose de la realidad que lo ha vencido; que lo ha triturado dejándolo en medio de un paisaje sin sueños. Todos acumulamos dias donde es mejor  no asomarmos al espejo, porqué tal vez aparezca otro. Todos sufrimos momentos de desconsuelo irreconciliables con las sonrisas. Todos encarecemos instantes del pasado para refugiarnos en ellos del presente, que siempre es cruel comparado con el ayer. Todos somos fulminados por la derrota, entregando las llaves de nuestra vida al destino. Pero, como en la Rendición de Breda, siempre quedará la mirada compasiva de nuestra lucha en los ojos del enemigo para hacernos sentir héroes.
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viernes, 4 de mayo de 2018

Metamorfosis de las metáforas

No soy lingüista, pero, de repente la inspiración llama a mi mente y veo palabras encadenadas: "Metamorfosis de las metáforas". Imagino a Kafka, convertido en larva, escribiendo sobre una dura mesa; a su derecha, un pañuelo. Llora a menudo, ser larva lo tiene deprimido; a su izquierda, un trozo de pan blando. Debe comer,de vez en cuando, para no desfallecer en su propósito. Quiere  convertirse en mariposa para incordiar a un escarabajo; que ha olvidado la rutina de caminar; que permanece anclado a sus seis patas, que mueve a disgusto junto a un sofá; que sueña con ser hombre de nuevo para ayudar a su familia a sobrevivir; pero el hombre ha muerto en la metáfora. 
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Adiós a la violencia

El grupo armado que ha esgrimido la violencia en España, como argumento de expresión, de lucha política, durante cincuenta años, la banda terrorista ETA; dice adiós a la violencia. Ha dejado 853 personas sin vida; entre ellos una veintena de niños. 300 asesinatos aún están por resolver. Hoy han olvidado su pasado,  se han cargado de palabras de paz; de gente con corbata y con trajes; para desperdirse de sus brutales actos. Cada mañana, los españoles, comíamos, con uno o varios asesinados en nuestra mesa. Gente sin rostro, con los que llorábamos su muerte prematura, injusta;  tirados sobre las calles, como si fueran parte de una guerra. Cada mañana, los españoles, asitiamos a funerales vestidos de negro, asimilando el dolor de nuestras familias. Pasados muchos años de soportar el luto encerrados en  casa, salimos a la calles a gritar contra ellos. Nuestras manos eran blancas, no tenían sangre como las suyas; que se iban debilitando gracias a la captura  de los Cuerpos y Fuerzas de seguridad. A la banda terrorista la derrotamos entre todos. No son héroes, aunque escenifiquen que lo son; siguen siendo verdugos de las sonrisas; por eso, deberían ir a los cementerios donde se encuentran los cadáveres de sus balas, de sus bombas; abrazarlos en silencio, con dolor,  con remordimiento, con pena. Entonces, tal vez, podríamos integrarlos en nuestra memoria del perdón.
Con todo mi cariño a las victimas, a quien llorado en cada asesinato.
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jueves, 3 de mayo de 2018

El reencuentro

Mi amiga de la universidad, vino a Segovia, el miércoles, con su familia y amigos. Me mandó un whastapp por si tenía tiempo para verla. "Para mis amigos siempre tengo tiempo", la contesté. Estaba nerviosa  por el reencuentro. La abracé con emoción, con fuerza, con el entusiasmo de la universitaria que llegaba desconcertada el primer día de clase. Fue a la primera persona que conocí, en aquella clase de primero de Historia. Pasamos cuatro años juntas, se me indigestaron algunas  asignaturas de Geografía y alguna más, no pude pasar de  curso.  Han pasado diez años, desde que la vi por la última vez. Fui a la misa de su boda, pero no me quedé después. El tiempo ha querido que nuestras vidas no sean paralelas. Nuestros amigos comunes, me han olvidado, a ella no, Está felizmente casada con Jesús, con quien comparte dos preciosos hijos. Ella tiene un trabajo fijo, una casa grande. Una vida estructurada. Yo soy más caótica, más desestructurada. Nunca tuve suerte en el amor, ni en los trabajos. Pero, pese a nuestras diferencias, imposibles de acallar; nos tenemos cariño, que permanecerá hasta el final de nuestros días; porqué, María José, fue la amiga con la que compartí horas y horas en la Facultad de Filosofía y Letras, de la Universidad Autónoma de Madrid; fue la compañera, que leyó mis primeros poemas, a quien escríbia cartas cada verano; fue la sombra que escuchó mis sueños y eso nunca se olvida.
Con cariño a María José Parra Pérez
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miércoles, 2 de mayo de 2018

Las bailarinas de Degas

Las bailarinas de Degas, se asemejan a estilizadas cucharillas que bailan encerradas, a lo largo, del escenario; están comprimidas a una realidad de la que no pueden vengarse, ni deshacerse, ni fugarse. Han de acoplarse a la voluntad de sus manos, de sus piernas, acogidas bajo su sombra exhausta de ensayar. Su final no es idíico ni mágico, ni espeso en aplausos. Es solitario;  engendrado en la torpeza de sus músculos, que las posan en el firmamento de las estrellas sin destino.

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