lunes, 11 de junio de 2018

Sombra del tiempo


Llega un día sin pensar, en el que nos trasformamos en seres invisibles, como el reloj de mi tío, Esteban; que pronto cumplirá cien años. Lo descubrí, gracias a los ladrones, que entraron a llevarse lo que no era suyo. El paso del tiempo,  no lo podrían vender, por eso, lo dejaron encima del cajón. Sacando de nuevo a la vida, a segundos, minutos, horas, abandonadas en el olvido; cubiertas por sombras, que permanecen inalterables a los susurros  de la monotonía.
Ana Tapias( todos los derechos reservados)©


No hay comentarios:

Publicar un comentario