jueves, 31 de enero de 2019

La levedad del estornudo

Nada permanece, ni tan siquiera el estornudo, tal vez lo más efímero junto al segundo, que puede ser eterno si es el último. Ese momento, antes de morir que nadie imagina y al que todos llegaremos, es un instante donde nuestra vida quedará en un buen sueño o un mal sueño, dependerá de la interpretación que hayamos sido capaces de darla.  Ese momento, antes de entregarnos al olvido eterno, cuando estemos aún besados por el calor de la sangre, es el auténtico Dios, al que hemos de apaciguar, cada día, con nuestros sacrificios de sobrevivir al dolor, al odio, a la envidia, a la estupidez de los familiares, de los amigos, de los enemigos, de los que nos gobiernan, de un mundo hecho a medida de otros.
Ana Tapias( todos los derechos reservados)
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miércoles, 30 de enero de 2019

Sobreactuación de los charcos

Bolsas de agua  se crean cuando llueve, en torno a lugares con huecos, no muy profundos y libres, suelen formar charcos, donde se observan árboles con ramas desnudas y pájaros ateridos de frio, que no se quieren bañar a esa hora del día ni del año;  charcos, donde se ahogan principios sostenibles por necesidad de la nostalgia; charcos,  donde se besan inconscientes gotas que se evaporaran sin miedo al paso del tiempos; charcos, donde sobreactúan los destinos de quienes pasan sin mirar por temor a caerse y no volver
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La calma

Hay días como hoy, donde procuro tomarme la vida con calma antes de llorar. Yo tengo sentimientos que nunca manifiesto, harta de no ser escuchada;  de ser una sombra entre cuerpos que basculan hacía una realidad no inventada; de caminar hacia mis sueños sin muletas; de besar a la distancia ante su indiferencia; de ser invisible en una ciudad de visibles. Hoy voy a llorar escribiendo como siempre
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martes, 29 de enero de 2019

Soledad con o sin burbujas


Cada amanecer el silencio domina nuestras pupilas, entregadas aún a las pesadillas, de las que nunca nos recuperamos del todo;  a veces, incluso sufrimos estrés de la otra vida, donde no somos dueños de nuestros cuerpos, ni palabras; adonde nos dejamos llevar, por el cansancio de seres que nos vigilan continuamente;  por las malas contestaciones de extraños que nos controlan desde el horizonte; por la manipulación de nuestros deseos;  por la exagerada ambigüedad de las sillas, que no son capaces nunca de acercarse a nuestros pensamientos.  Cada amanecer, la soledad, con o sin burbujas, de nuestros cuerpos besa al nuevo día con desconcierto.

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domingo, 27 de enero de 2019

El cansancio

Llega una hora,  donde me pesan los párpados;  donde mi ritmo vital se entrega lentamente al sueño. Antes de ir a la cama,  ceno con frugalidad: una ensalada, a veces un yogurt, que dejo, días y días, a la intemperie como si fuera una preparación para su destino. Procuro hacer la digestión  mientras intento no impresionarme por las noticias de la tele, y a la vez me conecto a Facebook, donde comparto noticias que suelo leer o no, no siempre leo todo. Cuando la modorra me puede, voy a la cama, me entrego unos minutos a una lectura. Mis ojos se van cerrando, apago la luz  vuelo hacía mis pesadillas.


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Antonio López

Admiro,  cada, cuadro de Antonio López( Tomelloso , 6 de enero de 136) Sus pinturas me han servido de inspiración para hacer mis fotografías caseras, locales, austeras. "Lavabo y espejo""Taza de wáter y ventana""Nevera nueva". Son iconos de la monotonía, tantas veces, escondida detrás del aclamado glamour, que disimula nuestras necesidades primarias como son; vernos en el espejo, ir al baño, y abrir la nevera, Camufladas debajo del maquillaje que ocultan nuestra piel; de supositorios que aligeran nuestro estreñimiento; vitaminas que evitan que mastiquemos. Nunca me canso de ver la obra de López, a quien encuentro en una entrevista titulada"El último náufrago de Madrid central" en el Confidencial. Me cautiva su sencillez, al viajar en metro como si no fuera nadie, como si estuviera perdido en Madrid, al que llegó a pintar, como si le faltaran hojas y suspiros, para llegar a fin de mes sin llorar ante las facturas, ante la carencia de besos, ante el susurro de las amapolas que nunca crecen en invierno. Observo sus arrugas cargadas de pinceles, de objetos, de sueños, de sustancias. Me detengo en sus manos  manchadas de ambigüedades, de colores de lienzos. Me acerco a su mirada que crea luz en la oscuridad y sé que estoy ante un hombre bueno.
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sábado, 26 de enero de 2019

La belleza del atardecer

La belleza del atardecer, suma momentos de despedida. Suelo caminar a esa hora incierta, donde no sabe si es de día o de noche, para llorar todas mis nostalgias, para olvidar mis preocupaciones, para negar mis desvelos. Respiro con el aire en mi rostro. Hablo con mi soledad. Calmo mi originalidad. Destripo mi destino en los últimos rayos. Sé que mañana volveré a sonreír.
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jueves, 24 de enero de 2019

El silencio politico de las ciudades pequeñas


Vivo en una ciudad, pequeña, donde todos nos conocemos y nos reconocemos por las calles de una dirección, y más con la invención de la redes sociales, ya nadie pasa desapercibido, todos somos alguien.  Observo y me observan   con curiosidad de  interrogatorio, esa que no se atreve a saludar;  que busca analizar cada comentario; que decide si eres guapo o feo por tus palabras;  que  indaga en cada paso para entender tu crítica ante su pensamiento. Antes las cosas se discutían en los atrios de las iglesias, los bares; ahora en las redes sociales. En mi ciudad, el Ayuntamiento, ha colocado una escultura ante la negativa de muchos de sus ciudadanos( entre los que me incluyo), porqué menosprecia los sentimientos de los católicos; porqué descuartiza el recuerdo de tantas generaciones que iban por esa calle a sus colegios; porqué rompe la perspectiva de un enclave único en el mundo. El ciudadano sujeto a sus problemas, a sus enfermedades crónicas, a sus recibos de la luz, han optado por  hacer lo que todos haríamos si estuviéramos de acuerdo: una foto que inmortalice su tolerancia y   colgarla  con premura en Facebook. Los, grupos, políticos, bastante tienen  con pensar en los candidatos a mayo, como para encima decir nada en contra  del concejal con el que comparte confidencias en las inauguraciones. La prensa, no está para criticar a quienes son vecinos de sus primos; amantes de leer sus columnas, compañeros de pista de pádel, anunciantes en sus columnas, enchufes de segunda mano para cuando se queden sin luz.  En mi ciudad, sólo unos pocos hemos alzado la voz en contra de esta escultura, que es muy simpática, pero que no debería estar ahí
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Ser otra

Ayer asistí por obligación de la oficina de empleo, donde milito, a un Tribunal de Selección para una plaza de una administración. Me dijeron que éramos seis candidatos;  teníamos que mandar el Currículo y una programación. Al llegar al lugar aparecieron dos más. Todos nos miramos como si alguno sobrará. Enseguida empezamos a hablar, dejando a un lado la timidez. Nos citaron a las 5,  pero  hasta las cinco y media no dieron permiso para  ir al lugar de la selección. Un conserje, nos condujo por escalones y más escalones, hasta llegar a una estancia  pequeña  con un cuadro, un sofá, y una mesita. Se abrió la puerta, dos mujeres vestidas igual, nos invitaron a sacar el DNI para identificarnos  y acceder a la prueba. Pasamos a una sala grande, cargada de acontecimientos donde nos daba miedo sentarnos¡ Era tan elegante y nosotros tan pobres! Nos explicaron que había ocurrido una pequeña incidencia que nos relataron con brevedad y por eso el retraso. Iríamos pasando de uno en uno, antes nos dieron unas preguntas que valorarían. Las leí con rapidez. Me sentí como la sala de espera del médico, quien me daría un diagnóstico de vida o muerte. Empezamos a hablar, de nuevo, con naturalidad como si fuéramos amigas y ese rato nos impulsará a las confidencias sin estreches, ni miramientos, agolpadas en nuestro ansiedad por no fracasar ante el tribunal. Fueron entrando de una en una, solo había uno. Cuando me quedé sola sobre las siete y diez, cerré los ojos y dormí unos segundos sobre el silencio acogedor, me dio tiempo a repasar mi soledad, a comerme mi angustia que se disparó como llevaba tiempo sin hacerlo cuando entró a buscarme mi verdugo, Me conducía para ser guillotinada. Me dejó en un despacho ,pequeño, para rellenar las cinco preguntas que me harían. Me quedé en blanco ante algunas. Esas preguntas no valoraban mi capacidad como trabajadora, pero era lo que había. Respondí como pude. Escribí, malamente, mis desordenados pensamientos. Caminé con seguridad, nunca hubiera entrado en aquella sala donde seis personas me observaban con nitidez, desenvoltura, con olor a colonia de poder. Me senté con suavidad. Una de ellas, me hacía las preguntas, respondí sin miedo, harta de esperar mi oportunidad. Hoy, me siento culpable  por no  haber acertado con las respuestas, por haberme puesto nerviosa y ser poco profesional ante esa entrevista a seis bandas;  pero algo tengo claro al no ser la elegida, han perdido una  oportunidad única en conocerme y en aprovechar toda mi experiencia y amor por el trabajo
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miércoles, 23 de enero de 2019

Olvidados dentro de las fuentes


La vida pasa tan rápido, que no merece la pena llorar, ni  tener enemigos, pero llegan ellos, ellas, quienes  nos arrebatan  nuestro destino; nos rompen el alma; nos socavan el equilibrio. Son los egoísmos, las injusticias, las dictaduras, y no podemos con nuestros cuerpos y caemos dentro de las fuentes, heladas, donde olvidamos la alegría,  nos volvemos  tristeza y así vivimos años y años sin ser rescatados.

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martes, 22 de enero de 2019

Imágenes

 He pasado años con este secreto y, lo voy a confesar antes de dormir, donde me espera el silencio. Las cosas me hablan. Sus palabras  son suaves, delicadas, intangibles;  sobrevuelan mi pensamiento, lo cercan, lo invaden con abecedarios en plástico, en cerámica, en vidrio, en loza, en cristal; que pasan a mi estómago donde devroan a mi alfabeto, formando un collage que entiendo sin esfuerzo. Entonces, el corazón me grita que las fotografié. Lo hago una y otra vez, para perseguir sus sueños, para no despistarme de sus anhelos, para  no llorar, para sonreír, para crear imágenes de ellas y que nunca sean olvido.
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lunes, 21 de enero de 2019

Supervivencia


La supervivencia es una obligación de obediencia a las  facturas; un canto a la rutina entre utopías: un beso al cosmopolitismo entre persianas que nunca se suben; un beso a lo irreal que esconde el otro lado del espejo;  un susurro a la incertidumbre que lava los cacharros cada amanecer.  Caminamos sujetos a otros cuerpos;  que deciden sobre nuestro bienestar; que apuestan por nuestra solvencia; que niegan o aceptan, nuestra sonrisa; que prescinden de nuestra servidumbre como si fuéramos objetos sin sueños.  Pero, si algo voy aprendiendo con el paso de los años, es a desnudarme de mis miedos de supervivencia, y a acércame a la felicidad que reside al otro lado de las nubes©
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Viva el estornudo como forma de expresión

 Desde el  viernes,  mi cuerpo se comunica con el exterior a través del estornudo. Voy aprendiendo a leer este, nuevo, abecedario, sumando vocales y consonantes que forman  frases;  que unas veces me dejan en la fiebre, y otras en el pañuelo, y tal vez pronto fuera de él.  Me gustaría ser una exiliada del estornudo, viajar a un país como Chile o Argentina, que viven en verano,  para olvidar que el estornudo es una forma de expresión del invierno.
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domingo, 20 de enero de 2019

Infancia

Plancho con delicadeza mis primeros meses de vida, donde no podría intuir dónde estaba, ni quién era;  tan solo  mi corazón latía,  mis pulmones respiraban. Aún no había aprendido que podría caminar, que si me lo propondría incluso volar. Desconocía que la vida la pasamos abrigados en sueños de otros, y hemos de encontrar los nuestros para ser felices; para creer en un dios que no esté pintado;  para sumar sonrisas y restar lágrimas.  Aquella niña, podría haber sido cualquiera, pero soy yo.
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jueves, 17 de enero de 2019

Héroes y heroínas


El paso del tiempo, nos va trasformando, cambiando, camuflando, pasamos por diversas etapas, que nunca son iguales, que no se sincronizan, que no se matizan; que terminan conminándonos  a ser marcos de silencios, de soledades, de arrugas, encajadas en un cuerpo que cada vez tienen menos ganas de sonreír; que busca soñar con el horizonte sin cansarse;  que anhela volar hacía el lugar donde se esconde la memoria. Llegamos a  una edad, donde nos convertimos,
en héroes en heroínas caídas que cada día saltan sobre el adiós.
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miércoles, 16 de enero de 2019

Sigue la guerra en Siria

Llega el invierno un año a más a Siria, donde la guerra no cesa desde 2011. La población ha menguado, en los espejos de los asesinos, de ambos bandos,  que hacen las batallas, para que no sobrevivan más que las arañas, que dibujan sus telas en charcos de sangre, donde nadie es capaz  de soñar. Ya han muerto quince niños, sirios, en lo que va de invierno, Según" Unicef", la mayoría de los niños, eran menores de cuatro años y había uno de un mes. Imagino sus respiraciones consumidas, agotadas, desnutridas; sus corazones estrangulados por el frío, por la imposibilidad de recibir calor, por al ausencia de pechos donde refugiarse. Sus cuerpos se han convertido en pequeños icebergs de la derrota¿Hasta cuándo?

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domingo, 13 de enero de 2019

Criticar un amanecer

Vivimos sujetos a una sociedad manipulada por lideres políticos, que sólo buscan reproducirse en el poder. Su supervivencia política, pasa por derribar al enemigo, para ello, crean  trincheras, desde donde disparan contra el enemigo, quien ejerce con el mismo derecho que ellos la soberanía popular.  El odio derriba al  hermano, al vecino, al hombre o la mujer, que cruzan la calles, absortos en lograr su felicidad. En este país, se puede criticar hasta el amanecer, pero nunca se debería atacar las bases del Estado de derecho. Articulo 6 de la Constitución” Los partidos políticos expresan  el pluralismo político, concurren a la formación y manifestación de la voluntad popular y son instrumento fundamental para la participación política. Su creación y el ejercicio de su actividad son libres dentro del respeto a la Constitución y a la ley. Su estructura interna y funcionamiento deberán ser democráticos…”
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Lo inesperado

Nos comportamos como si fuéramos máquinas manejadas por la costumbre, por la tradición,  por lo que no se sale de lo establecido. Siempre mirando a los demás, por si somos observados y condenados al ostracismo social,  donde las lágrimas se transforma en chocolate; pero a veces, surge una ráfaga de viento y nos convierte en otros. Volamos hacía el más allá envueltos en el deseo, cerramos los ojos, soñamos, somos dioses de lo inesperado.
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miércoles, 9 de enero de 2019

La amargura

Siempre hay  personas,  que no encuentran la belleza de la vida; que  olvidan la alegría, y se entregan a la tristeza como si fuera una vocación. Yo soy, de de esas ilusas, bobaliconas, gorditas de sueños;  que cree que es mejor sonreír, pese a  la derrota; pese a las zancadillas del destino; pese a que las personas nos traicionen una y otra vez; pese a que nada es como nosotros queremos o imaginamos. A pesar de todo, yo, la amargura se la dejo a los limones.
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martes, 8 de enero de 2019

La vida


La vida es difícil, pero maravillosa;   tiene encuentros, desencuentros;  aciertos, desaciertos;  sonrisas, lágrimas;  amor, desamor; ternura, maltrato; memoria, olvido; horizontes, charcos; mares, lagos. A veces,  nos gusta soñar y  vamos al cine. Nos disfrazamos de ellos o de ellas, nos desnudadnos del   blanco y el negro de nuestra rutina, para memorizar el arco iris. Las imágenes de nuestra otra vida, quedan grabadas, en la banda sonora de  la que nos cuesta desprendernos ,pues cantar en blanco y negro siempre es acercarse al olvido.

A Santiago G.T, Alonso, F.G. T, Guillermo G. T, Mariana G.T e Inés F.G.T, con todo mi amor
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lunes, 7 de enero de 2019

Soledad de las circunstancias


En cualquier momento, cualquiera de nosotros puede convertirse en un tapón de fregadero, expuesto a la nada, al adiós, al abandono, al olvido, del collage social, donde encajamos a veces;  otras, nos despojan de nuestra esencia, para convertirnos en sombras imposibles de salvar, y, caminamos envueltos en la dudas, atrapados por la soledad de la circunstancias.
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Pequeñas palabras


He llegado a la conclusión, que para mí son tan importantes las grandes palabras, emitidas en discursos de gente, que da conferencias, o sueña con escribir libros en el corazón de los lectores.(Los libros, han de traspasar todos nuestros espejos hasta dormir en la eternidad), que la pequeñas palabras, de tres mujeres que me encuentro en mis paseos por mi ciudad. Luz Divina, es una mujer fuerte, valiente, luchado, que  ha superado un cáncer de ovarios, desde entonces, padece fuertes dolores en el estómago;  siempre que la veo sonríe y no se queja. Soledad, es una enfermera jubilada, que dedica su tiempo libre a cuidar a los gatos callejeros de la zona de centro. Va cargada con pienso y botellas de agua. Padece de vértigos, pero, cada día,  acude a la llamada de los gatos. De Concha, sé menos. La conozco de coincidir en la fotocopiadora. También, ha pasado un cáncer y sale a pasear, muy abrigada. Los domingos, se acerca hasta el  cementerio a visitar a sus padres. Sus pequeñas palabras, hacen que mi vida adquiera sus vocales, sus consonantes, su abecedarios, que inundan mis paseos de sustantivos, de adjetivos, de verbos,  que nunca se rendieron ante la adversidad
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