Siempre
hay personas, que no encuentran la belleza de la vida; que
olvidan la alegría, y se entregan a la tristeza como si fuera una vocación. Yo
soy, de de esas
ilusas, bobaliconas, gorditas de sueños; que cree que es mejor sonreír, pese a la
derrota; pese a las zancadillas del destino; pese a que las personas nos
traicionen una y otra vez; pese a que nada es como nosotros queremos o imaginamos. A pesar de todo, yo, la amargura se la dejo a los limones.
Ana Tapias( todos los derechos reservados).©
No hay comentarios:
Publicar un comentario