La belleza
del atardecer, suma momentos de despedida. Suelo caminar a esa hora incierta,
donde no sabe si es de día o de noche, para llorar todas mis nostalgias, para
olvidar mis preocupaciones, para negar mis desvelos. Respiro con el aire en mi
rostro. Hablo con mi soledad. Calmo mi originalidad. Destripo mi destino en los
últimos rayos. Sé que mañana volveré a sonreír.
Ana Tapias( todos los derechos reservados)©
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