Esta semana han salido unas cifras sobre la diferencia entre los paises más ricos y los más pobres. Nunca aprobé las matemáticas en el colegio, me las aprobaron. A pesar de mi ineficacia para sumar decenas con decenas, centenas con centenas e unidades con unidades, adivino que la desigualdad es un charco que refleja las ramas de un árbol raquitico. Un árbol desnudo de materias primas, explotado por los paises con ladrones sin escrúpulos.
El poder siempre manipula y corrompe. El dinero es un invento que hunde a los más pobres en la suciedad de sus caras, mientras que los ricos caminan maquillados y sin caerse nunca en los charcos del olvido, que es donde quedan los que buscan en la basura.
Hay árboles donde nunca crecera la vida porque la vida muere cada dia.
Ana Maria Tapias Garcia
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