No somos tan fuertes como nos creemos. No somos troncos de árbol que nunca caen. Caemos como caen mis lágrimas al escuchar música en la calle. Soy un ser humano que sufre ante las injusticias y me da igual las rebajas que llenan los escaparates de las ciudades. No necesito estar envuelta en un anuncio para ser feliz. Para ser feliz necesito la sonrisa de un niño que come ratas en la India.
Mi yo se tiñe de lágrimas que cubriré de indiferencia ante los demás, no me gusta que me vean llorar, y menos en la calle ante la soledad de un músico , que sólo tienen sus manos para no ahogarse dentro de la realidad.
Ana Maria Tapias Garcia.
Mi yo se tiñe de lágrimas que cubriré de indiferencia ante los demás, no me gusta que me vean llorar, y menos en la calle ante la soledad de un músico , que sólo tienen sus manos para no ahogarse dentro de la realidad.
Ana Maria Tapias Garcia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario