Mariana y Leslie, tenían trece años, eran mexicanas. Se amaban. Sus padres, condenaron al ostracismo su amor. En un momento de dolor, imagino, de no aceptación del rechazo de sus familias; decidieron que era preferible colgarse de un árbol a dejar de verse. La sociedad, ha de respetar, aceptar, armar de contenido, el amor entre personas del mismo sexo. La inquisición, la esclavitud, fueron abolidas; entre todos deberíamos abrir los candados de condena, que son miradas, que son insultos, que son reproches a aquellos, a aquellas, que se aman escondidos por miedo a la homofobia, que aún existe en la la sociedad.
Ana Tapias.
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